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Cuatro pederastas y pedófilos --tres hombres y una mujer-- han sido condenados a 26 años y medio de prisión por producir y difundir miles de archivos de pornografía infantil, con los consiguientes abusos a menores. La condena consta de entre cinco y ocho años y medio para cada uno por los actos cometidos entre 2018 y 2021 en Castellón.
Según la Audiencia Provincial los responsables, de Valencia, Barcelona y Paraguay, consumían contenidos pedófilos y también subían a la red otros archivos. Con dicho contenido, el grupo especializado en delitos telemáticos de la UCO de la Guardia Civil pudo identificar a varias víctimas y recuperar numerosos dispositivos en los que se almacenaban los archivos pornográficos.
En uno de los discos duros intervenidos se encontraron unas 30.000 imágenes y vídeos de niños de muy corta edad, siendo abusados por adultos. Además de la pena de cárcel, los condenados medidas de libertad vigilada de entre cinco y siete años más.
Dos de los condenados --una pareja de un hombre de unos 30 años y una mujer, de 21-- conocieron por internet a una adolescente de 15 años de Tarragona, con un trastorno psicológico y en riesgo de exclusión. La víctima estaba bajo seguimiento de servicios sociales y se le recomendó que hiciera un ciclo formativo. La menor, tras conocer a la pareja, manifestó su voluntad de hacer el ciclo en Castellón, donde vivía la dicha pareja.
El hombre ofreció a la menor residir con él, y la menor aceptó. Los procesados manipulaban a la menor diciéndole que "sus padres no la querían" e intentando generar un vínculo con ella.
La pareja junto a un tercer condenado mantuvieron relaciones con la víctima de forma continuada, grabándola en vídeo y compartiendo las imágenes en foros de pedófilos. En alguno de los vídeos se ve como los condenados cogen por las manos a la víctima, la inmovilizan, negándose ella a tener sexo, llegando a llorar y gritar.
Esta adolescente sufrió continuos ataques de ansiedad e intentos de suicidio, por lo que tuvo que ser varias veces ingresada, recibiendo tratamiento psiquiátrico por las secuelas sufridas.
La Audiencia Provincial estableció para ella una indemnización de 10.000 euros.
Uno de los pedófilos aprovechó el acceso que tenía a una menor de siete años, hija de un compañero de trabajo, para acercarse a ella. Le llegó a hacer fotos desnuda, que también acabaron en uno de los servidores.
A su vez, otro de los acusados tomó más fotografías sin ropa de sus sobrinas menores y las compartió con el resto en internet.
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