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El incidente ocurrió el sábado 16 de marzo en la plaza del Ayuntamiento de Valencia, donde se encuentran varios ninots que representan a migrantes intentando cruzar una valla. Uno de ellos, además, lleva una camiseta con el lema "Palestina libre". Esta escena se enmarca dentro del lema de la falla de 2024, titulada 'Dos palomas, una rama', que aboga por la paz y denuncia las contradicciones de la guerra.
Un grupo de veinte personas, de nacionalidad subsahariana, se congregó con la intención de retirar los ninots. Este acto desató la intervención de la Policía Nacional, que movilizó a la Unidad de Intervención Policial para evitar posibles incidentes. Más de 40 policías antidisturbios tuvieron que intervenir para proteger el monumento.
Los agentes tuvieron que dialogar con las personas indignadas, explicándoles el significado del ninot y logrando que se retiraran pacíficamente. Este suceso refleja la importancia de entender el contexto y la crítica social que tanto identifica a las fallas valencianas, en este caso, con el drama de la migración y los asaltos desde la valla de Melilla.
Lo muestra el vídeo de Informativos Telecinco elaborado por A.Cerezo, P.Gómez, D.Casado y N.Jiménez
El diseñador fallero de la Falla Municipal, Escif, ha emitido un comunicado en el que defiende la crítica social de las fallas, que "han reflejado las verdades incómodas que nos interpelan como sociedad". Sin embargo, denuncia también, que estos últimos años, "la ironía, la sátira y la crítica están pasando a un segundo plano".
"Mi apuesta era demostrar que es posible hacer una falla bella y monumental, sin abandonar la sátira y crítica social", expone Escif, " muestra dos palomas enfrentadas por una rama de olivo y aborda con ironía la contradicción que conlleva hacer una guerra en nombre de la paz".
A la figura principal se disponen 9 escenas que señalan "algunas contradicciones que nos azotan como sociedad": una tortuga ninja atrapada en un plástico de latas de refrescos; dos hombres prehistóricos intentando hacer fuego con un teléfono móvil; o unos migrantes saltando la valla de la mascletá.
"La escena de los migrantes se completa en la plaza cada día a las 14.00 horas, cuando detrás de la valla tiene lugar la mascletá en la que el humo, la pólvora y el estremecedor sonido nos lleva a lo que bien podría entenderse como un escenario de guerra. Con esta escena, mi intención era justamente la de señalar el racismo estructural de una sociedad y un país que criminaliza la llegada de migrantes", publica el diseñador.
"Entiendo que mi intención detrás de la escena no justifica el impacto negativo que haya podido tener y pido por ello disculpas a los colectivos afectados", escribía.
Pere Baena, artista fallero responsable, también expone: "Son hombres negros, pero podrían haber sido de cualquier color, y simbolizan la huida de la guerra, como podrían huir también ucranianos". También defiende que "en ningún momento han querido faltar a los colectivos extranjeros y creen que no se ha valorado ni entendido la sátira". "Pido el fin de la guerra y la crueldad de la humanidad", ha dicho.
Finalmente, han tenido que poner un cartel explicativo en la Falla Municipal.
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