Cuatro de los diez fallecidos en el incendio del edificio del barrio valenciano de Campanar son Ramón y Marta, un matrimonio, y sus dos hijos, un niño de dos años y una bebé de ocho días. Sus cuerpos fueron hallados en el cuarto de baño de su vivienda, en el bloque anexo al que se declaró el fuego. Los servicios de emergencia les habrían indicado que entraran con toallas húmedas hasta poder salir.
Una amiga de la familia, que se despidió de ellos por teléfono, ha querido compartir el último deseo de Ramón: que se supiese que habían permanecido allí por indicaciones de los servicios de emergencia.
Así lo ha contado, rota de dolor, a levante-emv.com. Según su relato, se puso en contacto con la familia al ver el fuego y estos le dijeron que iban a bajar al portal. Sin embargo, a las 17:49, Ramón y Marta escribieron a su amiga: "No nos dejan salir". Los bomberos les indicaron que “permanecieran dentro y pusieran trapos mojados bajo la puerta porque no había peligro y era más seguro quedarse dentro de casa”.
Excepto en los primeros instantes, cuando Julián, el conserje fue llamando puerta por puerta, varios vecinos aseguran que la recomendación fue permanecer dentro, pero algunos de ellos desobedecieron, según han indicado al mencionado diario.
La familia fallecida sí obedeció y se refugió en el baño de la vivienda. “Si una persona que entiende de incendios te dice que esperes dentro, haces lo que te mandan pensando que eso te va a salvar, pero no fue así”, expresa su amiga.
“No nos dejan salir”, le indicaron por teléfono a esta, con quien habían quedado en encontrarse en el portal poco antes de las seis. Entonces, ella, pidió ayuda a un bombero, quien le dijo que “no corrían peligro”. Mientras tanto, Ramón buscaba posibles vías de escape y Marta trataba de empapar toallas con el “hilillo de agua” que caía.
El incendio se descontroló y nadie dio indicaciones nuevas a los vecinos atrapados, según la amiga de la familia. Minutos después, sobre las 18:15, cuando ningún bombero podía ya acceder al edificio, ella misma les dijo que probasen a salir caminando lo más bajos posibles o por el balcón, pero ambas cosas no eran posibles.
Por su parte los bomberos, han salido al paso de las recomendaciones que dieron para que algunos de los vecinos se quedaran en las viviendas: "Lo que recomendamos siempre es que se queden en sus casas mientras nosotros extinguimos el incendio. Si las condiciones de sectorización funcionan, es lo mejor. Lo contrario puede ser una evacuación desordenada que puede provocar ahora y en lo sucesivo múltiples víctimas en muchos incendios".
Media hora después, volvió a hablar con ellos por última vez, antes de que estos se despidieran de sus familiares.
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