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Un hombre de 50 años y que tiene antecedentes por delitos similares, ha sido detenido en Elche (Alicante) por robo con fuerza en una iglesia. Así ha informado la Policía Local en un comunicado. Ha colaborado también la Policía Nacional.
El varón fue visto por el propio cura de la parroquia, cuando estaba merodeando por delante del edificio. No ha trascendido en qué sacristía ocurrieron los hechos ni tampoco cuándo exactamente.
Al verlo y no conocerlo, el religioso le preguntó qué hacía por allí o qué quería. Rápidamente se marchó del lugar. Poco después, el párroco descubrió que la cerradura de la puerta de la iglesia había sido forzada.
Ya en su interior, comprobó también que habían desaparecido varios objetos e instrumentos musicales. Informó a una patrulla de lo sucedido y de las sospechas que tenía sobre el individuo que había visto antes.
Así que los municipales empezaron a investigar, con la descripción física proporcionada por el cura. Tras las averiguaciones, localizaron al sospechoso con los elementos sustraídos, sin que pudiese acreditar por qué los tenía.
Como medida preventiva, se los intervinieron y comunicaron los hechos al Grupo de Robos de la Comisaría de la Policía Nacional. Otros agentes se hicieron cargo del caso, revisaron las cámaras de seguridad de la zona e identificaron al hombre.
Tras corroborar el párroco que era la misma persona y reconocer los objetos, fue arrestado. Se había llevado concretamente un crucifijo, una esfera metálica dorada, medallas doradas con la imagen de la virgen y una cruz metálica dorada también.
Además de dos guitarras, un amplificador de sonido y un micrófono. Puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia en Elche, éste decretó su ingreso en prisión.
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