El Ayuntamiento de Valencia iniciará este martes una campaña sobre el uso de los vehículos de movilidad personal (VPM), principalmente patinetes. A pie de calle, la Policía Local ejecutará una primera fase de la campaña que será informativa, entre el 30 de enero y el 2 de febrero, y que pasará a ser ejecutiva, con sanciones en caso de ser necesario, del 5 al 29 de febrero.

Los controles se centrarán en el exceso de velocidad de los VMP y en su uso por zonas de peatones, especialmente aceras. Los servicios municipales de Movilidad y Policía Local han trabajado conjuntamente para llevar adelante esta campaña de información y concienciación, dirigida específicamente a usuarios de VMP y de bicicletas, "los más vulnerables a la hora de sufrir un accidente", explica el concejal de Seguridad Ciudadana y Movilidad, Jesús Carbonell.

A partir de este martes, se instalarán en toda la ciudad un total de 85 mupis y se repartirán trípticos, además de a pie de calle, en las juntas municipales, bibliotecas, centros de juventud y otros departamentos del Ayuntamiento, así como en negocios de alquiler, venta y reparación de bicicletas, donde la información se enviará también en inglés y francés.

Esta campaña se completará con la difusión a través de redes sociales del Centro de Gestión de Tráfico, de la Policía Local y del Ayuntamiento de València y del apartado detallado creado en la web municipal. La Policía Local incluirá el contenido de la iniciativa en las formaciones en educación vial que imparte en centros escolares.

Desde el servicio de Movilidad, mediante grabaciones de vídeo procesadas con una herramienta de visión artificial, se han tomado datos sobre intensidades de circulación, clasificación de vehículos, velocidad y análisis de los comportamientos ante semáforos hasta en seis puntos de la ciudad. El objetivo es poder validar la eficacia de la campaña analizando estos mismos puntos a posteriori.

En paralelo, Movilidad seguirá intensificando el cambio de la regulación semafórica de los pasos de peatones y ciclistas para aumentar la protección de la fase roja para vehículos, reduciendo las fases ámbares intermitentes y aumentando así la seguridad de los colectivos más vulnerables.

En los últimos 6 años, coincidiendo con el aumento de usuarios de bicis y vehículos de movilidad personal, se han registrado un total de 3.312 accidentes en VMP, con dos fallecidos, 16 heridos muy graves, 183 heridos graves y 2.595 heridos leves. En el caso de la bici se han contabilizado 3.031, con seis fallecidos, ocho heridos muy graves, 198 heridos graves y 2.240 heridos leves. La probabilidad de resultar herido en un accidente con VMP y bici es del 84 y 82%, respectivamente.

Si se circula en un VMP está prohibido utilizar auriculares y/o dispositivos móviles, así como consumir alcohol o drogas. Tampoco puede ir más de una persona subida al vehículo ni circular por aceras. Es obligatorio tener más de 16 años, el uso de luces y timbre, así como casco en los VMP tipo B.

El límite de velocidad en carriles bici en calzada es de 20 km/h, y en carriles bici en acera de 15 km/h. En las ciclocalles, el límite es de 25 km/h (máxima velocidad que puede alcanzar este vehículo); en calles residenciales, de 20 km/h, mientras por calles peatonales solo pueden circular VMP tipo A y a una velocidad límite de 10 km/h. Además, desde el 22 de enero, todos los VMP que se comercialicen tendrán que estar homologados para su uso.

En bicicletas también está prohibido utilizar auriculares y/o dispositivos móviles y consumir alcohol o drogas, además de circular por acera. Es obligatorio el uso de luces y timbre. El límite de velocidad en carriles bici en calzada es de 20 km/h, y en carriles bici en acera de 15 km/h. En las calles de uso general, el límite de velocidad es de 45 km/h; en ciclocalles, de 30 km/h; por calles residenciales, de 20 km/h, y por calles peatonales de 10 km/h.

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