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Agentes del grupo de Homicidios de la Policía Nacional de València investigan la muerte de un sacerdote en su piso de la calle Avellanas número 22, muy cerca del Arzobispado, cuyo cuerpo ha sido encontrado a media mañana con señales de una posible asfixia. El fallecido se trata del canónigo de la Catedral de València Alfonso López Benito, de 77 años, natural de Valància, cuyo cargo fue designado en 2015 por el cardenal Antonio Cañizares, quien por ese entonces era el arzobispo de la ciudad.
El cuerpo ha sido encontrando gracias una llamada del portero del edificio, quien accedió a la viviendo junto con un conocido del fallecido el cual le pidió ayuda ya la víctima llevaba días sin contestar a sus llamadas. Al entrar a la vivienda, ambos se encontraron el cuerpo sin vida del sacerdote sobre su cama y con señales de una posible muerte por asfixia, cuto origen aún está por determinar.
Según información procedente de la Policía Nacional, el fallecido, o alguien que hizo uso de su teléfono móvil, habría enviado un mensaje alertando de que iba a estar una semana fuera de casa, este mensaje ya está siendo rastreado por los investigadores debido a la forma en la que ha sido encontrado muerto.
El cuerpo está siendo inspeccionado por la forense de guardia, y en breve será trasladado al Instituto de Medicina Legal (IML) de la ciudad de València para realizarle la autopsia que, probablemente, no se llevará a cabo hasta el miércoles.
Por otro lado, los agentes de la Policía Científica se encuentran inspeccionando la vivienda, en busca de huellas u otros vestigios de una segunda persona, posiblemente, implicada en la muerte de Alfonso López.
Alfonso López Benito fue canónigo desde 1999 de la colegiata-parroquia de San Bartolomé Apóstol y San Miguel Arcángel, ubicada en la avenida de Antiguo Reino de la ciudad de València. También fue doctor en Derecho Canónico por la Pontificia Universidad Laterense de Roma. Fue párroco en varias localidades y profesor en el Instituto de Estudios Jurídicos de Valencia y en la facultad de Derecho Canónico y trabajó en el Tribunal Eclesiástico de la archidiócesis de Valencia y es autor de varios libros.
El Arzobispado de Valencia ha emitido un comunicado en el que explica que ha tenido conocimiento del fallecimiento del canónigo, a través de la Policía Nacional y de los medios de comunicación.
"Lamentamos este triste fallecimiento y estamos a disposición de las autoridades por si la colaboración del Arzobispado pudiera servir para el esclarecimiento de los hechos", señala en el comunicado, en el que traslada sus condolencias a la familia de la víctima, de 85 años.
Un conocido del fallecido se ha acercado al lugar para comunicar a los agentes que alguna persona estaba utilizando el móvil del sacerdote para hacerse pasar por él, según relatan testigos presenciales.
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