Las limpiadoras de las Cortes Valencianas llevan cuatro meses sin cobrar: "Hay compañeros que acuden a Cáritas para comer"

Los 15 trabajadores y trabajadoras que se encargan de mantener limpias las instalaciones de las Cortes Valencianas cobraron el pasado 13 de septiembre la última nómina y desde entonces la empresa concesionaria del servicio, el Grupo Scorpio, con sede en Valladolid, no les ha ingresado ni un euro. "La empresa no responde y nadie nos da una solución. La situación es muy dura económica y psicológicamente para los trabajadores", explica Juan Luján, representante de los empleados.

Ante los continuos impagos, varios trabajadores tienen problemas para hacer frente a los gastos cotidianos. "Hay compañeros que han acudido a Cáritas para poder comer y han pedido ayuda a familiares y amigos. Tenemos familias que sacar adelante", asegura Luján.

Una incertidumbre que ha provocado que varios empleados estén de baja por episodios de depresión y ansiedad. "El resto tenemos que asumir el trabajo de estos compañeros y no podemos y encima gratis", lamenta el representante.

El resultado es que la suciedad se acumula en el diferentes zonas del parlamento valenciano.

Esperanza, a sus 61 años, es una de las limpiadoras que sigue acudiendo al trabajo. "Vengo porque no tengo otra opción", asegura. Con lágrimas en los ojos asegura que "es horrible, no nos pagan y las facturas no se retrasan. Hay compañeros que lo están pasando muy mal".

Después de toda una vida trabajando, no esperaba verse a su edad en esta tesitura, aunque ella afortunadamente tiene unos pequeños ahorros con los que va tirando. "El problema es que si no entra el sueldo van bajando rápidamente", explica esta mujer que vive sola y no cuenta con ninguna ayuda.

El contrato con la empresa concesionaria finaliza el próximo 29 de enero y los trabajadores esperan que se encuentre una solución antes de esa fecha.

Las Cortes culpan a la empresa

Ante la petición de auxilio de los trabajadores, desde las Cortes Valencianas se han limitado a emitir un comunicado en el que responsabilizan de los impagos a la concesionaria Grupo Scorpio, de la que señalan que no tienen constancia de que haya presentado un concurso de acreedores ni haya quebrado, aunque reconocen que "ni paga, ni atiende los requerimientos de sus empleados ni de les Corts Valencianes".

En la nota remida por el parlamento valenciano aseguran que ya se llevó a la Mesa la rescisión del contrato con la empresa antes de recibir ninguna queja por parte de la representante de los trabajadores afectados, además de ordenar la retención de las cantidades debidas desde el mes de septiembre a la contratista.

Ante esta situación, se licitó un nuevo contrato por vía de urgencia que ha quedado desierto porque las empresas interesadas se han retirado convencidas de que tendrían que asumir los impagos a los trabajadores. Una deuda, que aseguran desconocen porque "ni la contratista ni los representantes de los trabajadores han facilitado el dato".

Por último, afirman que "se están buscando todas las soluciones posibles y legales para resolver el problema creado por la irresponsabilidad del grupo Scorpio".

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