La plácida vida de los vecinos de la Marjalería se ha visto truncada por la llegada de grupos de okupas que han tratado de acceder a varias viviendas de esta amplia zona en la que hay cerca de 5.000 chalés y casas bajas cercana a la ciudad de Castellón de la Plana y en la que viven cerca de 14.000 personas. "Desde la pandemia mucha gente se ha instalado aquí a tiempo completo, aunque sí que es cierto que después de verano algunos vecinos vuelven a la ciudad y se quedan algunas casas vacías", explica Daniel Montel, presidente de la asociación de vecinos la Marjalería.
Y precisamente, son estas casas las que se convierten en objetivo de los okupas. El último episodio se produjo el miércoles de la semana pasada, cuando unos jóvenes entraron por la fuerza a una vivienda. "Los vecinos colindantes se dieron cuenta y llamaron a la Policía Nacional que consiguió echarlos de la vivienda", explica Montel.
Sin embargo, lejos de darse por vencidos, unos días después, el sábado siguiente volvieron a intentarlo y tras ocupar la casa, fueron los propios vecinos los que se encargaron de echarlos. Después del segundo intento, los habitantes de los alrededores de la vivienda han limpiado la maleza que la rodeaba para que sea más visible un nuevo intento de okupación.
Ya en el pasado ha habido viviendas okupadas en esta zona de casas diseminadas, pero estos últimos intentos han acabado con la paciencia de los vecinos que han pedido al ayuntamiento mayor vigilancia policial. "Entendemos que es un barrio muy amplio, difícil de controlar, pero se pueden destinar más efectivos", señala Daniel.
Mientras llegan los refuerzos policiales, los vecinos han creado varios grupos de Whatsapp por zonas, a través de los que se comunican de forma más ágil si detectan algún movimiento sospechoso y evitar nuevas okupaciones.
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