Robos en viviendas y en la calle, continuas peleas, apuñalamientos y un joven muerto también por arma blanca. Es el balance de las dos últimas semanas en el degradado barrio de Orriols en Valencia.
Ante esta situación, la Policía Nacional ha desarrollado en la tarde de este jueves un operativo para la "prevención de la seguridad ciudadana" que se ha saldado con siete personas detenidas y con un total de 238 identificadas.
Los agentes han levantado 10 actas por drogas y una por arma, han controlado 11 vehículos y detenido a siete personas por reclamaciones judiciales, quebrantamiento de orden de alejamiento, violencia de género e infracción de ley de extranjería, según ha detallado la Policía Nacional.
Un total de 150 agentes de las unidades UIP, UPR, GRIC, BPExtranjería, GOR Exposición y Comisaría Provincial han participado en este dispositivo de seguridad.
Precisamente, se da la circunstancia de que este mismo jueves, la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, había avanzado que en "los próximos días" la intervención policial en el barrio de Orriols de la ciudad de València sería "más intensa", con "intención disuasoria" y para "aumentar la seguridad de los vecinos", al tiempo que ha garantizado una respuesta "inmediata y permanente" con un dispositivo especial que ya trabaja "de manera coordinada" para "garantizar la seguridad".
Bernabé, que se ha reunido con una representación de los vecinos, ha apostado por una "mayor comunicación" entre ellos y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. La delegada ha subrayado que el barrio de Orriols "no tiene un índice de criminalidad más alto que el de otros barrios de València", pero ha asegurado que en "los próximos días" la intervención policial será "más intensa" con "intención disuasoria" y para "aumentar la seguridad de los vecinos y vecinas".