Alma y sus amigas salieron de fiesta la noche del pasado sábado en Castellón. Cuando cerraron la discoteca decidieron coger el autobús para volver a casa, en Borriol (Castellón), en lugar del coche porque habían bebido alcohol. "Faltaba una hora y media para que llegara el bus y fuimos al coche de mi amiga a hacer tiempo", cuenta Alma.
Mientras esperaban un chico se acercó a ellas. Al principio fue simpático y agradable pero comenzó a incomodar a una de ellas haciendo referencia a su vestido. "Le dijo que tenía el escote muy corto", explica la joven.
Ante el comentario, Alma le pidió que se marchara y el joven reaccionó escupiendo a su amiga Marta a a la cara. "Le dije veté, pero la volvió a escupir y cuando intenté apartarlo se le cambió la cara y la mirada. Fue entonces cuando me cogió del pelo y me tiró al suelo y comenzó a darme puñetazos, patadas y mordiscos", relata.
Era tanta la agresividad del joven, que las amigas de la joven apenas pudieron pararlo. "Yo solo pensaba en mantener la consciencia y en defenderme", asegura.
A los pocos minutos llegó la Policía al lugar, tras ser avisados por las jóvenes. "La Policía nos separó y nos identificó, pero me dijeron que no podían detenerlo porque no lo conocía previamente y no era un caso de violencia de género, que había sido una agresión leve", explica.
Sin embargo, la joven tuvo que acudir al hospital acompañada con sus amigas para recibir atención médica tras la brutal agresión. "Tenía sangre por todos lados, trozos de pelo arrancados y golpes por todo el cuerpo. Pensé que iba a quedarme inconsciente o morir. En el hospital me hicieron hasta un tac en la cabeza y documentaron todas las heridas para hacer el parte de lesiones", relata.
Con el parte de lesiones y el testimonio de sus amigas, Alma decidió interponer una denuncia por la paliza recibida. Además ha relatado todo lo sucedido en su cuenta de Instagram. "Me lo pensé mucho, pero al final decidí hacerlo público para que la gente no tenga miedo a salir a la calle o ir a una discoteca. No podemos permitir que la violencia se normalice", asegura la joven, que espera que finalmente se haga justicia y su agresor reciba su merecida codena.