En los días de viento como este viernes, los vecinos de El Saler están en alerta. No tienen pruebas, pero sospechan de la existencia de un pirómano que tiene como objetivo quemar este parque natural. "Llevamos seis incendios en tres meses y numerosos conatos frustrados. "Lo que está claro es que hay una mala intención y se busca hacer daño", asegura Ana Gradolí, presidenta de la Asociación de Vecinos de la Dehesa El Saler.
El último incendio se produjo este miércoles, con una virulencia que asustó a las 1.500 personas que viven en esta zona y que vieron cómo las llamas se quedaron cerca de sus casas. "Somos conscientes de dónde vivimos, pero también valoramos nuestra vidas y nuestras propiedades. Somos muchos vecinos y no tenemos protección", denuncia Gradolí, que asegura que "estamos siempre atentos a cualquier conato de incendio, en cuanto vemos humo avisamos. Somos los guardianes del parque".
Por ello, piden medidas urgentes al Ayuntamiento de Valencia, como la habilitación de zonas de seguridad alrededor de los edificios. "No queremos que sea una zona yerma, pero se podrían sustituir algunos pinos por vegetación autóctona como el llentiscle o la murta que son menos inflamables", explica la presidenta de los vecinos.
En este sentido, cuentan con un estudio realizado por una empresa especializada que concluye que solo sería necesario talar un 1% de los pinos para garantizar la seguridad de los inmuebles.
Desde la asociación se han puesto en contacto en innumerables ocasiones en contacto con el consistorio para pedir una limpieza de la zona. "Está lleno de ramas rotas y secas que no se recogen. Está descuidado y esto lo convierte en un polvorín", explica Gradolí.
Por su parte, desde el consistorio argumentan que se realiza una labor continua de cuidado del parque y que solo el año pasado se recogieron casi 300 toneladas de vegetación. Además, explican que en la Albufera hay un parque de bomberos fijo y un refuerzo de la Policía Local de Valencia para vigilar la zona.
También está previsto que se instale por fin un sistema de cañones de agua. En total, son ocho torres con cañones de agua en la avenida Gola de Puchol, que permitirá lanzar hasta 9.000 litros de agua por minuto para evitar la extensión de las llamas y facilitará la salida segura de los vecinos en caso de incendio. "Esperemos que por fin se haga. Se compraron hace seis años y sigue parado desde entonces", señala la presidenta de los vecinos.
De momento, la licitación para la instalación sigue desierta, aunque el nuevo gobierno del PP ha asegurado que se hará en breve.