Los Montesinos, el pueblo de Alicante entre mares rosas de sal y reminiscencias árabes

  • Los Montesinos es una localidad de 5.600 habitantes de la provincia de Alicante

  • Es el único municipio valenciano que participa en el 'Grand Prix del Verano'

  • Repasamos algunas de sus peculiaridades y nos acercamos a su alcalde

En el extremo sur de Alicante, junto a unas lagunas de aguas rosáceas en el paraje de la Mata, se encuentra el pueblo de Los Montesinos. Un municipio de tan solo 5.600 habitantes que dejó de ser pedanía de Almoradí en 1990, y empezó de cero como pueblo independiente. Una localidad comprometida con las mujeres y la juventud, y cuna de Pilar Pérez Solano, la ganadora de un Goya por Maestras de la República (2013), un largometraje documental.

Aunque parece un pueblo pequeño, tiene gran actividad, y siempre podemos encontrar ferias, fiestas, teatro, música... La gente joven ha decidido quedarse en esta zona por la buena conexión con otros lugares y la tranquilidad de vivir en un pueblo. Aunque, estas semanas, en Los Montesinos había de todo menos tranquilidad, y es que fueron seleccionados para participar en uno de los programas de referencia del verano, el 'Gran Prix'.

Como si fuera una premonición, en las Fiestas de la Segregación del pueblo de 2015 y 2016, decidieron hacer su propio 'Grand Prix'. Ahora toca concursar en el programa de televisión, donde el 14 de julio se enfrentan al asturiano Tineo como representantes de la Comunidad Valenciana, y con el rapero alicantino Arkano como padrino. El día 14 "va a ser fiesta", así lo confirma su alcalde, José Manuel Butrón, "hemos hecho camisetas y vamos a poner una pantalla gigante para verlo en la plaza".

Un pueblo que luchó por su independencia

Se dedican en su mayoría a los servicios, así como a la construcción y a la agricultura. "Por la cercanía con la playa de Torrevieja y Guardamar del Segura, acogemos a muchos turistas en verano", nos cuenta Butrón, que cuenta con 33 años de gobierno a sus espaldas, elegido en las 9 citas electorales.

Desde la segregación de Almoradí, los vecinos "han notado el cambio a mejor" y "yo siento la obligación de seguir haciéndolo bien, es un respeto que les debo", cuenta el jefe del consistorio. Recuerda con nostalgia los momentos en los que todo el pueblo se puso a trabajar como jamás lo habían hecho por levantar un municipio sin identidad, con un nuevo ayuntamiento y servicios. Los Montesinos, como lo vemos hoy, ofrece grandes oportunidades a los ciudadanos y ellos se lo pagan con gran participación en sus actividades.

El atractivo de las lagunas de sal

Los Montesinos, nombre que viene del apellido de una familia importante que regentaba el pueblo, destaca por su entorno natural, cerca de las lagunas de la Mata de Torrevieja. Se trata de un parque natural protegido que alberga grandes masas de aguas de sal que, en épocas de extracción, tiñen de rosa el paisaje. "Puede parecer una bonita playa al lado del pueblo, y vale la pena disfrutar de sus rutas", confiesa Butrón.

Después de una ruta por las lagunas, qué mejor que volver al pueblo a comer su famoso arroz con conejo y caracoles, o su cocido con pelotas. Y, de postre, uno de sus famosos dulces árabes empapados en miel.

Y es que el municipio fue durante muchos años de dominación árabe. Así, es usual encontrar en algunas casas algibes árabes para recolectar agua de lluvia o una torre vigía árabe para alertar de la llegada de enemigos por el mar. La torre pertenece a la finca La Marquesa, y ha sido declarada bien de interés cultural. Esta finca también alberga la parroquia del pueblo, restaurada con fondos europeos.

En honor a la Virgen del Rosario, en esta iglesia se produce la tradicional romería del último domingo de septiembre. Es un acto que atrae a muchos curiosos, así como sus ferias de artesanía y turismo de la Vega Baja, las fiestas de la Virgen del Pilar de octubre o sus fiestas populares en honor al aniversario de su Segregación.

Lo que está claro es que Los Montesinos es un pueblo con alma y gran energía. Nunca dejan de hacer cosas, lo que demuestra que un pueblo pequeño, puede llenar a quien venga a disfrutarlo. A disfrutar de su gastronomía, de su cultura, de su paisaje, de su dinamismo y, sobre todo, de su gente.

A Los Montesinos le espera un increíble terremoto de ilusión, con un evento que ha unido sus vecinos y llama al resto del mundo a visitar este pueblo con vida, y con garra.