El pleno del Consell, el segundo con el nuevo gobierno municipal, ya ha dejado a relucir nuevas tensiones. Nueve concejales de Compromís en el Ayuntamiento de Valencia se han presentado este viernes a dicho pleno con varias tiras 'azules' tapándoles la boca, a modo de mordaza. Así quieren denunciar que la nueva alcaldesa de Valencia, MªJosé Catalá, los haya "tirado fuera del ayuntamiento", lo cual, afirman, "reduce un tercio la posibilidad de control de la oposición sobre el nuevo gobierno del PP".
La casa consistorial ya no acoge a dicho grupo parlamentario, les ha dejado sin despachos en el interior y los han ubicado a otro edificio. El portavoz de Compromís, Joan Ribó, ha afirmado antes del pleno, en declaraciones a los medios, que con esta actuación quieren denunciar la "falta" de condiciones para hacer oposición en el consistorio y la "restricción de libertades que impone el PP al grupo Compromís".
"Están dejándonos lo más lejos posible para que no podamos trabajar, quedándose el PP los locales que siempre había empleado la oposición, también en tiempos de la alcaldesa Rita Barberá", ha enumerado. Una vez comenzado el pleno, ha insistido, "no hemos recibido el mismo trato en la oposición que dimos nosotros, es una forma poco sutil para ponernos un esparadrapo en la boca".
Compromís también se ha mostrado crítico con la reducción de comisiones para ejercer la oposición de seis a cuatro.
El portavoz del grupo municipal socialista, Borja Sanjuán, ha recordado a los 'populares' que cuando ellos gobernaban, su grupo tenía despacho en la casa consistorial, al igual que Vox y Ciudadanos. "Esto dice mucho de la manera que tiene uno de entender la democracia y el gobierno", ha criticado.
Por su parte, el portavoz municipal del PP, Juan Carlos Caballero, les ha contestado: "Quieren seguir disfrutando de los despachos que los valencianos les han negado. Su trabajo es estar en la oposición sin exigir privilegios, que es lo que les preocupa. Las cosas han cambiado". Además, ha añadido en relación con el descenso de las comisiones, que se ha hecho este reparto "para atender mejor y de forma más racional todos los servicios públicos", "dejen de mentir, porque ya nadie les cree".