Todavía no ha terminado el mes de julio y ya son 32 las personas que han muerto ahogadas en la Comunidad Valenciana, mientras que en el primer semestre de 2023 la cifra alcanza los 169 fallecimientos en toda España.
Las últimas tres muertes se produjeron el pasado martes en la playa del Marenys de Tavernes de la Valldigna. Dos hombres y una mujer perdieron la vida al adentrarse en el agua en una jornada en el mar estaba revuelto y ondeaba la bandera roja en los arenales limítrofes, donde si hay servicio de socorristas.
Una imprudencia que acabó en desgracia, como en numerosas ocasiones cuando hablamos del mar, y que este año son especialmente peligrosas después de la alerta lanzada por la Agencia Española de Meteorología (Aemet) en la Comunidad Valenciana.
Tras los numerosos ahogamientos registrados en los últimos días en el Mediterráneo, la Aemet ha pedido a los bañistas "precaución en las playas" en su cuenta de Twitter. "Este año el mar está muy alterado, muchos días con mar de fondo provocado por el viento de levante, mucha resaca y predominio de banderas rojas y amarillas en playas que controla Cruz Roja", advierten.
Desde Aemet advierten que este verano las condiciones del Mediterráneo están siendo muy diferentes a las de otros años en las que el mar suele amanecer como una balsa y predominan las banderas verdes. "Este año está soplando mucho viento de Levante. Esto puede generar olas, que son visibles a los ojos de las personas, pero también puede provocar fuertes corrientes de arrastre que no son perceptibles y que empujan a los bañistas mar adentro", explica José Ángel Núñez, jefe del área de Climatología de Aemet en la Comunitat Valenciana.
Por este motivo, desde la agencia piden que se sigan los consejos de los socorristas y se respeten las banderas. En este sentido, señalan que para la jornada de este jueves habrá muchas banderas rojas y amarillas en la costa valenciana, como ha ocurrido en los últimos días, aunque señalan que la situación va a mejorar de cara al fin de semana.
Otra de las consecuencias de los continuos episodios de viento de Levante, es el aumento de la temperatura del agua del mar, que ya ha batido su récord histórico en el mes de julio, al registrarse 28,56 grados centígrados en la boya de Valencia. "El Levante no deja que salgan a la superficie las aguas frias y eso provoca el calentamiento del agua", explica José Ángel Núñez, que advierte que "aún quedan semanas de mar cálido".
Cabe recordar que el récord absoluto de la temperatura del mar Mediterráneo en las costas valencianas, se produjo en el mes de agosto del pasado año, al registrarse 29,7 grados en la boya de Valencia.