Las icónicas letras de Cullera se ponen guapas para celebrar su 50 aniversario

Forman parte del imaginario colectivo de los valencianos y también de miles de turistas llegados de toda España y de diferentes países de mundo. Con solo contemplarlas suscitan recuerdos de pasados vacaciones en uno de los destinos turísticos más conocidos de la costa levantina.

Las letras de Cullera (Valencia) cumplen este año su 50 aniversario y el ayuntamiento de la localidad está preparando una serie de actos para celebrarlo a lo grande el próximo mes de octubre.

Antes de que llegue esa fecha y para que luzcan como nuevas ya este verano, las protagonistas han pasado por un proceso de rejuvenecimiento. Lo primero ha sido realizar una limpieza en profundidad de toda la superficie de las letras, retirando la vegetación seca y rellenando los huecos que el paso de los años habían dejado en las letras. Para rematar se han vuelto a pintar de blanco para que puedan verse aún mejor.

Mientras tanto, desde el consistorio han contactado con el Ayuntamiento de Los Ángeles, que en 2023 también celebra el centenario del famoso letrero de Hollywood, para alcanzar un acuerdo de colaboración dada la coincidencia.

La historia del letrero

La idea surgió en 1969 a manos de Enrique Torres Gómez, un marmolista y escultor de Cullera con una gran visión turística y que dedicó parte de su vida a contar historias y leyendas y crear guías turísticas de Cullera.

Con el letrero, Torres pretendía aumentar la visibilidad a la población y captar la atención de todos aquellos que circularan por la concurrida N-332 en dirección a playas más conocidas en aquel entonces como Gandía o los arenales de la costa alicantina, ya que la montaña impedía ver desde la distancia todas las maravillas de este privilegiado emplazamiento costero.

Para ello, en pleno boom turístico, se pensó en la creación de una valla de grandes dimensiones con el nombre de la población para situarla en la montaña. También, otra de menor tamaño para situarla en el suelo a dos kilómetros de la localidad con el texto de bienvenida "Cullera, bahía de los naranjos".

El proyecto, finalmente, se terminó en 1973, desde entonces el letrero se ha convertido en un icono y en la imagen más reconocible de Cullera.