El nuevo entrenador del Valencia, Rubén Baraja, ha sido presentado este miércoles y ha confesado que asumir el cargo es “el sueño de mi vida”.
"Entrenar al Valencia es el sueño de mi vida, era el hito máximo que me puse cuando me propuse empezar a entrenar. Es un día feliz y un gran honor volver a casa, a pesar del momento", confesó Baraja.
El técnico vallisoletano ha asegurado que viene con ganas de demostrar que puede hacer las cosas bien. Y ello en mitad del momento convulso que vive la entidad y los choques entre afición y directiva.
“Me gustaría que la gente no hiciera manifestaciones en este momento, el equipo necesita a la afición, aunque entiendo que lo hagan", reconoció, al mismo tiempo que valoró la "valentía" de la entidad por darle esta "oportunidad".
El nuevo entrenador del Valencia ha indicado que “es un privilegio” entrenar al equipo. “No tengo miedo. Siempre hay que ver la historia positiva, el vértigo o el miedo por entrenar y hacer lo que te gusta... Yo quiero disfrutar, cuando entras en pánico te paralizas, la situación requiere carácter", repitió.
Baraja, quien se considera “un valencianista más”, ha asegurado que “ahora mismo la prioridad es el equipo, hay muchas cosas por solucionar, pero se escapan de mi control”, y ha insistido en que no espera nada a cambio.
"No soy sospecho de nada, vengo aquí a ayudar, es mi momento y voy a tratar de aprovecharlo. No estoy pensando en lo que va a pasar en junio ni en abril. No tengo necesidad de hipotecar al club, quería tener la oportunidad de entrenar al Valencia. En este momento, el Valencia necesita una persona que tenga mi perfil, hay que serenar a los jugadores, con nervios y angustias no vamos a sacar lo mejor del equipo".
El nuevo técnico indicó que la base para "dar el máximo" es ponerse "objetivos a corto plazo" y "tratar de ser competitivos lo más pronto posible", y "asumir" la "realidad" actual. "Y ese mensaje de realidad les tengo que mandar a los jugadores.
Por otro lado, un mensaje de confianza, tienen que sentir que con trabajo el equipo va a demostrar que no está en la posición en la que tiene que estar. Para eso necesitamos trabajar, hacerles creer en una idea, y crear una identidad", analizó.
"Por fin ha llegado la oportunidad que estaba esperando para ser entrenador del Valencia, no me planteé nada más. Hablar de cosas que no nos van a ayudar no es positivo, eso es algo secundario. No me siento con la autoridad de pedirle nada a la gente, pero necesitamos a la afición. Me siento capacitado y con confianza para darle la vuelta a la situación", agregó.
El nuevo entrenador del Valencia reveló también que no ha hablado con el dueño de la entidad, Peter Lim, aunque es algo que no le "preocupa". "Me hubiera gustado llegar en otro momento, pero no me va a restar energía, voy a dejar el máximo", concluyó.