El exatleta Gustavo Dacal regresa a Galicia tras enfermar de dengue en México: “Empieza la lucha por la medalla de oro, volver a andar”

Ha sido un reencuentro muy esperado. El exatleta Gustavo Dacal, diez veces campeón de España de lanzamiento de jabalina, ha sido recibido este martes en el aeropuerto coruñés de Alvedro tras contagiarse de dengue en México. Allí lo esperaban familiares y amigos, impacientes por darle un abrazo tras los complicados momentos que ha pasado. 

A su llegada al aeropuerto fue recibido entre aplausos y un abrazo muy especial, el de su madre, que llevaba meses sin verlo. “Fue emocionante, tras siete meses sin verlo… Hasta ahora lo llevé  como pude, mal, pero ahora lo veo animado, con fuerzas y va a salir adelante, él es muy fuerte”, afirma Lealdina Martínez. 

El dengue se complicó y perdió la movilidad de las piernas

Tras contagiarse de dengue por  una picadura de mosquito, su estado de salud se complicó a mediados de diciembre del año pasado con otras enfermedades, entre ellas una espondilodiscitis, una infección que ha afectado a la movilidad de sus piernas. Tuvo que someterse a cuatro operaciones en diez días y en algún momento pensaron que no lo iba a superar. 

"Fue duro", ha dicho Dacal a los periodistas que lo esperaban. “No se veía si podría estar aquí, estuve cerca de no estar”, reconoció. Ha contado que fueron semanas de “bastante sufrimiento” las que pasó en México tras todas las complicaciones de salud que tuvo. 

El exatleta de Ponte Caldelas (Pontevedra) ha querido agradecer el apoyo de todo el mundo durante este tiempo, ya que necesitó apoyo económico para poder pagar los elevados gastos sanitarios en México. “Es emocionante ver cómo se ha volcado la gente con él, tanto amigos como instituciones. Era un gasto brutal, más de 1.000 euros diarios cuando estaba en México”, cuenta Javier López, quien fue su descubridor y entrenador desde que tenía 14 años. Ahora está convencido de que su fortaleza mental y física, propia de un deportista de élite, le servirá para recuperarse: “Esa capacidad de trabajo, de sufrimiento, es lo que nos da la esperanza de que esto va a salir bien”, afirma López. 

Comienza su recuperación en el CHUAC

Gustavo Dacal ha asegurado que tiene “muchas ganas” de ver a los suyos y trabajar para poder ser “más funcional” y tener “mejor calidad de vida”. Ahora mismo no puede andar, pero ya ha sido ingresado en el CHUAC (Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña) para ser tratado en la Unidad de lesionados medulares. Dacal se muestra optimista y ha subrayado que su objetivo es ponerse en manos de especialistas para poder mejorar: "Mi idea es seguir en el deporte de una manera u otra".

Todavía no sabe qué posibilidades tiene de volver a andar, en México no eran optimistas pero los especialistas de A Coruña han comenzado a hacerle pruebas para empezar con su recuperación. Sus amigos, que lo han acompañado en el hospital, destacan lo animado que está. “Ahora empieza la lucha por la medalla de oro, de la recuperación y volver a caminar. Está a tope, dejó de ser deportista profesional en 2012 pero ahora toca volver a serlo de nuevo y con la rehabilitación llegar a esa medalla de oro”, afirma Pablo Alberto Otero, uno de sus amigos más cercanos. Destaca la paradoja de que Gustavo hubiera estado entrenando a lanzadores de jabalina en silla de ruedas y ahora sea él el que se ve en esa situación. “Gustavo ya ha dicho que si no puede entrenar de pie lo hará con muletas o con andador o en silla de ruedas”, apunta Pablo. 

Para afrontar el largo camino que le queda de rehabilitación tiene un equipo enorme que lo apoya y como repite su madre, “este campeonato lo tiene que ganar”.