La elevada temperatura del Mediterráneo retrasa la temporada de pesca: "No hay sepias, pulpos ni lenguados"
La temperatura del agua se sitúa entre 24 y 22 grados, cuando debía a estar a 18
Los pescadores lamentan la falta de capturas de especies típicas de esta época porque se esconden en los fondos en busca de agua fría
A la caída de la pesca se une la bajada de los precios en los mercados provocada por la difícil situación económica de las familias
A menos de una semana de empezar el mes de noviembre, la temperatura del agua del Mediterráneo, que este verano batió su récord histórico, debería rondar los 18 grados centígrados en el norte de Castellón, sin embargo, se sitúa a 22 grados y en algunos puntos incluso a 24.
Temperaturas más que agradables para el baño y que benefician al turismo, pero que está trastocando el ciclo habitual de pesca y retrasando la temporada. "Los pescadores están despistados. En los fondos donde suele estar el pescado no está", asegura Jaime Federico, secretario de la Cofradía de Pescadores de Vinarós.
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Las tripulaciones que faenan la zona alertan desde hace semanas de la escasez de capturas. "El agua está muy caliente y está todo muy parado. El lenguado, casi ha pasado la temporada, y todavía no hemos cogido", asegura Joan, que acaba de atracar después de otra mala jornada.
Otras especies propias de la época siguen sin aparecer. "El pulpo y la sepia están alejados de la costa, se esconden en los fondos mar adentro en busca del frío", explica Kevin.
Menos capturas y caída de precios
A esto se une que, a pesar de las pocas capturas, el precio del pescado en los mercados ha caído, probablemente debido a que los consumidores dejan de comprarlo ante la difícil situación económica de las familias. "A esto hay que sumarle que el gasoil está mucho más caro y a un aumento de todos los gastos, con lo que la situación económica de los pescadores se está complicando", explica el secretario de la Cofradía.
La única buena noticia por el momento, es que la especie más característica de esta zona y que le ha dado fama mundial a Vinarós, el langostino, no ha variado su comportamiento a pesar de lo elevada de la temperatura del agua y las capturas siguen siendo buenas a pesar de que nos encontramos ante un mes de octubre extraordinario meteorológicamente.