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Llueve como pocas veces se recordaba a las puertas de la primavera. "Un 64% más de lo habitual durante un mes de marzo", señala el portavoz del Foro Económico del Agua, Estanislao Arana, que recuerda, eso sí, que estas precipitaciones no se producen de forma tan generalizada en España. Hay cuencas, como la del Segura, en Jaén, o las de Almería que aún están a un 24 y 9% respectivamente.
Aún, así, en las comunidades donde las lluvias son más intensas y continuas en estas semanas de marzo, los desembalses son más que necesarios, ya que superan sus medias históricas de almacenamiento, con registros diez puntos por encima que hace un año o casi siete más que la media estatal durante la última década.
Para los que creen que el agua desembalsada se pierde, el responsable de la Campaña del Agua en Greenpeace España, Julio Barea, recuerda que eso no ocurre, ya que el agua que no se puede almacenar en nuestros embalses, "se infiltra sobre el terreno. Los mayores embalses de los que disponemos están bajo nuestros pies y son nuestros acuíferos", afirma.
Agua más que positiva, a pesar de las inundaciones, que también regenera cauces, humedales y costas. Sin embargo, sus efectos a corto plazo no nos tienen que llevar a engaño. Las crisis por sequías, según todos los expertos consultados, "han venido para quedarse". Y por eso toca hacer sostenible lo que hoy, apuntan, es insostenible. Como el consumo de agua en las ciudades que, según el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, "no puede crecer por encima de la disponibilidad de este recurso" básico para la vida.
También hay que actuar, según los grupos ecologistas, sobre la agricultura intensiva, "que consume el 80% del agua en España", tal y como asegura desde Greenpeace España, Julio Barea. "Tenemos poca agua, mal gestionada y contaminada y esto es muy importante, con lo cual tenemos que controlar la que gastamos en estos regadíos intensivos e industriales, también el uso ilegal y la contaminación del agua", afirma.
"La mejor infraestructura de almacenamiento de agua que podemos tener en nuestro país, los tres grandes embalses que podemos construir", recuerda el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, "son el ahorro, la eficiencia y la reutilización". Desde AEDYR, la Asociación Española de Desalación y Reutilización, su vicepresidenta, María del Carmen García Panadero, dice que "la falta de agua en el país se debe a la sobreexplotación de los acuíferos, que hace que cada vez se vayan salinizando más".
Por eso, añade, "la reutilización y desalinización colaborarían en rebajar esa presión de los almacenamientos subterráneos naturales, para tener así una mejor calidad del agua". Circularidad de un elemento vital en un sector que es puntero a nivel mundial y básico en las zonas más tensionadas por la desigualdad hídrica en España, como Murcia, donde el 90% del agua empleada, según AEDYR, es reutilizada.
Todo pasa, recuerdan estos expertos, por una planificación urgente y a largo plazo, fuera de partidismos políticos. Mirada larga con equilibrio, adaptación y conocimiento ante los episodios extremos del cambio climático, por donde pasa el futuro de un país como España amenazado por la desertificación en un 75% de su territorio.
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