La ciudad de Ávila se teme lo peor después de las inundaciones que vivieron por el desbordamiento del los ríos Adeje y Chico, que afectaron a numerosas viviendas por la crecida del nivel del agua.

El paisaje en Ávila es desolador, campos de fútbol, comercios, viviendas y numerosos espacios públicos están completamente inundados. Sin embargo, a última hora del viernes, la reportera Laura Barrós explica que el "caudal del río Adaje, a su paso por Ávila, ha descendido y eso ha permitido que comiencen las labores de achique en viviendas y garajes".

Señalando una casa que tiene a sus espaldas donde "el agua ha llegado hasta el techo", la periodista explica que las labores de emergencias están centradas en sacar el agua de las viviendas, "hay cinco bombas de achique, cada una de ellas extrae unos 1.000 litros/segundo".

Sin embargo, aunque la situación ha mejorado, el miedo de una nueva inundación está ahí. "Los vecinos temen que vuelva a suceder otra vez, están construyendo barricadas con sacos de arena y tablones porque la previsión de la Aemet es que haya más lluvias, nevadas y frío durante todo el finde".

Con la salida de su cauce del Adaje, los responsables de emergencias ha obligado a los vecinos del entorno de la plaza de Toros a evacuar los garajes y las zonas bajas.

La Confederación Hidrográfica ha informado de la situación de "caudales excepcionalmente altos" en el río Adaja a su paso por la capital abulense, pidiendo extremar las precauciones en este tramo de cauce y afluentes, especialmente el Chico.

De hecho, el delegado de la Junta en Ávila, José Francisco Hernández. ha explicado que a las 6 horas de este viernes se ha declarado el Nivel 2 del Plan de Protección Civil ante inundaciones, además de que junto al Ayuntamiento, la Subdelegación del Gobierno y Diputación se ha constituido el Cecopi.

Se han puesto en marcha diversas medidas "sobre todo en materia de movilidad", además alertarse a la población "ante posibles" inundaciones específicamente de garajes y otras infraestructuras públicas como puede ser la Residencia Infanta Elena y Cristina o la Residencia Juvenil Arturo Duperier, según han explicado el Delegado de la Junta.

"Estamos todos con la misma inquietud, con la misma vocación también de servicio público, y se incorporarán más recursos si es necesario, pero en este momento estas medidas parece que son las adecuadas", ha precisado José Francisco Hernández.

El alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, ha concretado que el agua ha afectado principalmente al sur de la ciudad, a la zona inundable del entorno de la plaza de Toros, que la rápida evacuación ha evitado "daños personales".

Asimismo, el alcalde ha explicado que se han atendido distintas incidencias, entre ellas las de personas mayores "que estaban asustadas" y de personas con movilidad reducida, a quienes los voluntarios de Protección Civil han prestado atención.

González Cabrera ha apuntado que la crecida "sostenida" del caudal del río se debe a las lluvias y al deshielo y ha apuntado que la situación se puede volver a repetir ya que para la tarde hay previsión de tormentas "por lo que es muy probable que haya una inundación".

"Podemos registrar nuevas precipitaciones, podemos tener nueva crecida, sabemos que el terreno ya no absorbe más agua, es imposible...estamos atentos porque seguramente que la próxima madrugada volvamos a tener precipitaciones que vuelvan a hacer que los ríos se desborden", ha afirmado el alcalde, quien ha apuntado que se ha vivido una de las peores inundaciones de la ciudad en los últimos 100 años.

A pesar de ello, no ha sido necesario evacuar a nadie, como ha explicado el alcalde de Ávila, quien ha explicado que de madrugada también se contacto con la residencia 'Infantas Elena y Cristina', para que pudieran prever un plan de evacuación del inmueble en el caso de que fuera necesario, ya que se trata de personas con movilidad reducida y personas con discapacidad.

En el caso del colegio 'Juan de Yepes', que habitualmente sufre inundaciones por tormenta, si que se ha producido la entrada de "un poquito de agua" en la zona baja del patio y en el gimnasio, pero no ha sido necesario postergar las clases "que se han iniciado con normalidad".

La crecida también ha obligado a evacuar urgentemente de la residencia de la casa de espiritualidad Santa Teresa a un grupo de 41 niños sevillanos y sus tres monitores procedentes del colegio 'Santa Teresa de Jesús', de San Juan de Aznalfarache, Sevilla.

Los chavales, con sus monitores, se alojaron en esta residencia el pasado miércoles y a primera hora de la mañana han tenido que ser evacuados por Bomberos, Policía Local y efectivos de Protección Civil, tras inundar el agua la huerta, el jardín, el alcantarillado y el sótano, donde el nivel ha llegado casi hasta el techo.

Según ha comentado uno de los monitores al abandonar las instalaciones, los chavales, de unos 10 años, se encuentran en perfecto estado y han seguido su camino hacia Madrid, donde tenían previsto coger un tren.

Los escolares de este centro sevillano suelen alojarse en estas instalaciones todos los años y, según el monitor, nunca habían visto algo parecido, con la crecida del río Adaja en esa zona en la que el cercano parque de El Soto se encuentra totalmente anegado.

Hasta ayer se habían alojado en este lugar 350 chavales de centros de Sevilla, Salamanca, Calahorra (La Rioja), Zaragoza y del municipio toledano de Mora.

La mayoría se fueron el jueves, permaneciendo esta noche solo los procedentes de San Juan de Aznalfarache, que ya han abandonado la ciudad tras su desalojo a primera hora de la mañana.

Tampoco habían visto nada parecido la treintena de monjas que se encuentran en la residencia, que permanecen en el interior de un inmueble que actualmente carece de luz y calefacción, ya que el sótano, que es donde se encuentran las calderas, junto a la cámara frigorífica, permanece anegado.

El peso de la actividad lo llevan las siete monjas más jóvenes que no cuentan con problemas de movilidad y se encargan de atender al resto.

Por su parte, los trabajadores del centro han tenido que acceder por otra zona, teniendo en cuenta que la inundación afecta a prácticamente toda la parcela en la que se sitúa este inmueble de grandes dimensiones.

"Todo está controlado", ha comentado a EFE una de las religiosas que permanecen en el interior, mientras el entorno del edificio y buena parte de la zona sur de la ciudad sigue anegada. 

A primera hora de este viernes, efectivos de emergencias desalojaban también a 45 personas, alguna de ellas con movilidad reducida, del Centro Espiritual Santa Teresa de Burgohondo (Ávila), según ha informado el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones.

En concreto, en el centro ha sido desalojado en torno a las 8.00 horas de la mañana y se trata de 45 personas que realizaban una actividad en este espacio que "tiene fácil acceso para la evacuación". "No estamos hablando de una situación que requiera una complejidad en cuanto al operativo ni en cuanto a la salida de esas personas de ese centro", ha detallado.

De este modo, el consejero ha detallado además que ha habido incidencias por embolsamientos, cortes o desprendimientos en las siguientes carreteras de la provincia de Ávila: AVP-417, AV-900, la AVP-401 y la AVP-417.

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