David MacMillan, un escocés de 30 años, era un popular 'youtuber' reconocido por sus montajes sobre los héroes de Marvel y DC en su canal Pirate Dog, que tenía más de 250.000 suscriptores. Su salud era perfecta hasta que a principios de año empezó a sentir un leve dolor en el hombro. No sospechaba que era el primer síntoma de un cáncer poco común que terminaría acabando con su vida, quizás porque no recibió el tratamiento adecuado justo cuando la pandemia de coronavirus empezó a golpear al Reino Unido.
MacMillan atribuyó inicialmente su dolor a una lesión producida tras un divertido pulso con su padre en Año Nuevo. Pero el dolor no desaparecía y pidió cita con su médico de cabecera. Sin embargo, debido al colapso del sistema de salud, no pudo ser recibido por el doctor. En su lugar le atendió una enfermera que le recetó ibuprofeno y le derivó a un fisioterapeuta.
Sin embargo, su salud siguió deteriorándose. Diane Whinn, la madre de David, contó que tenía dificultad para respirar aún cuando se trataba de dar un simple par de pasos. “Lo primero que pensé es que se podía tratar de una neumonía”, agregó. Finalmente consiguieron que su médico de cabecera le enviara a un hospital. Fue allí donde le diagnosticaron cáncer de células germinales, un tipo que se desarrolla en los testículos en los hombres y en los ovarios en las mujeres.
Muy optimistas, los especialistas aseguraron que Macmillan tenía un 89% de probabilidades de sobrevivir. David también se negó a darse por vencido y se sometió a quimioterapia para encoger el tumor que oprimía su corazón. Aseguró que "lucharía hasta el final" y que se “pondría mejor para poder volver a trabajar”. Además, preocupado por sus seguidores, Macmillan contactó con ellos para hacerles saber que estaba bien, pero que estaría inactivo en sus redes hasta haberse recuperado del todo.
Pero para septiembre, el 'youtuber' fue conectado a un ventilador, y a principios de este mes los médicos le dijeron a su madre que ya no podían hacer nada más. El pasado 8 de octubre, David murió en sus brazos, y Diane, de 54 años, se siente torturada por la idea de que David todavía podría estar vivo si hubiera podido obtener una cita durante la pandemia. Diane comentó que "es posible que haya tenido el tumor toda su vida, pero por haber estado tan en forma y saludable era como un asesino silencioso. Creo que si alguien lo hubiera examinado lo habríamos encontrado mucho antes“.
Diane y su familia ahora han creado una página de financiación en la memoria de David para recaudar dinero para The Edward Foundation, una organización que rescata y reubica a perros y Morpeth First School está haciendo una recolección de banco de alimentos de cosecha en su nombre.