Xavier vuelve a coger con emoción la mano de Carmen. Ella tiene alzhéimer y está en una residencia. Su historia dio la vuelta al mundo en abril de 2021 gracias a una fotografía. El español Emilio Morenatti captó la esencia del amor con su cámara. El hombre, que no podía entrar en el centro, veía a través de un cristal a su mujer por culpa del coronavirus.
El verdadero amor lleva a las personas a hacer cosas maravillosas. Eso fue lo que sucedió con Xavier. Hace un año, las restricciones aplicadas prohibían las visitas de familiares en residencias. Pero él no arrojó la toalla, porque Carmen es el amor de su vida. Cada día cogía un taburete e iba hasta la residencia.
Con varias capas de abrigo, se sentaba en el exterior frente a una ventana y esperaba. Al otro lado del cristal aparecía Carmen. Durante esos momentos la pandemia, que imposibilitaba que abrazaran, desaparecía para ellos. Xavier, como había hecho hasta entones, le mostraba fotos de sus primeras citas y le contaba sus peripecias de enamorados.
Un año más tarde, el escenario ha cambiado gracias a la vacunación masiva. Xavier anda hacia la residencia con otro semblante. Hoy le abren las puertas. Al pasar el umbral allí está Carmen esperándolo. "Hay uno aquí que te echa los tejos, ya lo sé", le dice bromeando. Ella no le quita los ojos de encima mientras él intenta refrescarle la memoria.
"Le hablo de cuando nos conocimos, de cómo nos conocimos", explica mientras sujeta la mano de ella. Este simple gesto es para él todo un lujo que le fue negado, por razones epidemiológicas, durante buena parte de la pandemia. "Mañana no vuelvas", rememora que le dijeron un día. Con la vuelta a la normalidad, su deseo es claro: "Que nos fuéramos juntos de la mano".