Xavi, el joven de 19 años que anunció el mal estado de una máquina y murió engullido por ella
Una máquina de la fábrica de Cornellá en la que trabajaba "lo engulló" y su familia se niega a valorarlo como un accidente laboral
Xavi entró para sustituir a Ángel: "No forman a los trabajadores y las máquinas no tienen sensores de seguridad, mi amigo no debería haber muerto"
Inspecció del Treball ha recibido al menos dos denuncias contra Cidac mientras que la CGT la tacha de "una fábrica del siglo XIX"
Xavi se mudó a casa de sus tíos de L'Hospitalet de Llobregat para comenzar en su nuevo trabajo en una fábrica textil. Tenía 19 años y estaba muy ilusionado: ganaba un buen sueldo y podía ayudar a su madre y a su hermano. El 30 de abril, una máquina de rodillos de tela "lo engulló y lo destrozó", lamenta su familia; murió en la misma fábrica, en un accidente laboral que sus seres queridos tachan de homicidio.
"Él mismo nos explicó que el sistema de seguridad estaba roto", detalla su tío Francisco Marín, que ha recurrido a las redes sociales - concretamente a Twitter - para denunciar las presuntas irregularidades de una empresa que ha pasado a estar en el punto de mira. De hecho, Inspecció de Treball ha recibido dos denuncias contra Cidac por vulnerar la prevención de riesgos laborales de sus trabajadores; una responde a la muerte de Xavi, la otra fue presentada diez días antes del fatídico desenlace y sigue en proceso de gestión interna.
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Carlos, el hijo de la pareja de Francisco, trabaja mano a mano con Xavi y presenció "cómo la máquina se tragaba a su primo, destrozándolo, y aun así el pobre intentó sacarlo de ahí", relata en su publicación: "Llamaron a emergencias y vinieron los bomberos, pero ya no pudieron hacer nada". Los Mossos d'Esquadra tienen abierta una investigación, a la espera de recibir los informes del Departament de Treball sobre lo sucedido.
"No queremos dinero, solo queremos que los responsables de este homicidio paguen con la pena máxima y que la gente conozca lo que ha pasado", insisten los familiares de Xavi, con quienes la empresa no ha contactado todavía "ni para dar el pésame ni una explicación" de lo sucedido: "Lo único que dijeron al abogado de la familia fue que iban a reunirse para decidir si pagar el entierro al niño o no, todo muy triste". La familia despidió a Xavi el pasado domingo en una ceremonia muy emotiva.
Xavi sustituyó a Ángel: "Mi amigo no debería de haber muerto"
Los responsables de la fábrica, ubicada en el municipio de Cornellà de Llobregat, también en Barcelona, hacen trabajar a sus empleados turnos de 12 horas y conducir toros mecánicos sin carnet, y no declaran las horas extra en la nómina, según critican familiares y extrabajadores entre muchas otras presuntas irregularidades.
De hecho, Ángel trabajó medio año allí y reconoce que se marchó por su propia salud. "El primo de Xavi y yo acostumbrábamos a trabajar de 6 de la tarde a 6 de la mañana, llevaba meses estresado y veía que iba a enfermar". Entró en la fábrica sin recibir material de trabajo - "solo dos camisetas de talla L" - ni un curso de riesgos laborales, a pesar del estado de las máquinas: "Son todas muy peligrosas, no pasan revisiones ni tienen sensores de seguridad para frenarse si engancha la ropa o una mano".
Este joven de 21 años abandonó Cidac en diciembre de 2020 y Xavi entró para sustituirle. "Mi amigo no debería de haber muerto, han arrebatado la vida a un chico con toda la vida por delante que cuidaba de su familia y que no ha hecho nada malo en su vida", en palabras del propio Ángel, que concluye: "Nunca sabes cuándo va a llegar el día, pero sabes que si ocurre algo, va a ser una muerte".
Una fábrica "propia del siglo XIX"
Se trata de una fábrica centenaria, prácticamente en ruinas y sin mantenimiento, según la CGT. Así la describe el secretario de comunicación del sindicato en la comarca del Baix Llobregat, Joaquín Marín, con una maquinaria "muy antigua y obsoleta" y cuyos trabajadores llegan a hacer turnos de 15 horas, según le han confesado algunos. "Son instalaciones tan antiguas que almuerzan y conviven con ratas", algo de lo que da fe Ángel, que añade: "Yo y mis excompañeros nos duchábamos con miedo porque las duchas tienen un falso techo con cables colgando".
El secretario de comunicación de la CGT tacha de "barbaridad" por qué Inspecció del Treball no ha clausurado la fábrica todavía - "por el simple hecho de no formar a sus trabajadores ya debería estar cerrada" - mientras que las diferentes sentencias judiciales sobre casos similares le hace dudar sobre cómo acabará la causa: "Por un homicidio por negligencia pueden caerles entre dos y cuatro años, pero hemos visto sentencias de todos los colores".
De hecho, la CGT se personará como acusación particular y ha convocado varias movilizaciones los próximos días junto a otros sindicatos para pedir que el de Xavi sea el último caso y apoyar a una familia a la que, una semana después, la empresa que "ha matado a su hijo" sigue sin darle el pésame. Cidac no ha respondido a la petición de información de este diario.