El pasado mes de diciembre se convirtió en el epicentro de la pandemia de coronavirus que sigue asolando al planeta con virulencia, pero la situación ha cambiado drásticamente en la ciudad china de Wuhan. Ya durante el mes de agosto pudimos ver unas imágenes impactantes de una piscina llena de gente, sin distancia ni mascarilla, y este fin de semana están proliferando escenas inimaginables en cualquier otra parte del mundo, con discotecas atestadas de gente, sin mascarilla ni distancia social.
China lleva varios días sin registrar contagios locales de coronavirus, y los pocos casos que se están detectando son todos importados. En el último día esta cifra ascendió a 14, todos ellos de origen extranjero, que ya suman 2.720 desde el origen de la pandemia. El número total es de 85.269. Por eso, la gente está empezando a perder el miedo. Más aún en Wuhan, donde el último caso local data de mayo.
Varios medios recogen imágenes captadas en clubes nocturnos de esta ciudad, con 11 millones de habitantes, en las que se ve a los jóvenes actuar con normalidad, sin mascarilla, bailando, bebiendo y abrazándose.
Esta misma semana, Wuhan sorprendió al mundo con una fiesta de música electrónica celebrada en una piscina gigante, sin que tampoco hubiera mascarillas o distancia social.