La bofetada de Will Smithbofetada Will Smith a Chris Rock en la gala de los Oscar 2022 y el golpe de Cristiano RonaldogolpeCristiano Ronaldo al móvil de un niño de 14 años tras un partido el pasado sábado han puesto a las reacciones violentas de los famosos en el foco de los medios de comunicación. Muchos se preguntan el por qué de estos comportamientos, por ello, Meritxel García Roig, coach experta en empatía y autora de 'La fuerza de ser altamente sensible', nos da algunas claves.
La escritora española destaca sobre las reacciones del actor y el futbolista que "la violencia física no debería ser una respuesta aceptada a ninguna situación". "La reacción emocional es humana, cuando una situación nos genera un sentimiento inevitablemente nuestro cuerpo reacciona", explica Meritxell García.
Según la autora, cultivar la autoreferencia, la consciencia de las propias necesidades y sentimientos y aprender herramientas para gestionar las reacciones emocionales "nos lleva por un camino en el que en vez de reaccionar aprendemos a responder".
"Sin herramientas y dejándonos llevar por impulsos reaccionamos a lo que sucede a nuestro alrededor como si fuera una amenaza. Nada de lo que pasa fuera de nosotros está bajo nuestro control, pero sí cómo respondemos a ello", precisa.
La Academia del Cine de Hollywood ha castigado a Will Smith con no poder acudir a la gala de los Oscar durante 10 años, mientras que Save the Children dejará de contar con Cristiano Ronaldo como embajador. Todo, consecuencia de sus actos, unos hechos que llevan a pensar en una alta sensibilidad o en frustraciones no superadas. Ambos reaccionaron mal y posteriormente se disculparon.
"Reaccionar emocionalmente a una situación no tiene una relación directa con la alta sensibilidad. Verse afectado, amenazado, insultado o de alguna forma enfadado por una situación no indica que haya una mayor sensibilidad", señala Meritxell García.
El impulso, la reactividad emocional y la falta de gestión de nuestras propias emociones no es sinónimo de sensibilidad, apunta la experta. "Está claro que hay susceptibilidad a una situación que les ha generado un sentimiento y éste ha encontrado un camino para expresarse a través de la violencia y del impulso primario al reaccionar de forma física", subraya.
La reacción del estadounidense y el portugués presentan similitudes: "Se basan en el proceso de reacción emocional". No obstante, no podemos saber el sentimiento específico que les invadió a Will o a Ronaldo en ese momento, tal y como explica Meritxell García.
"Desde fuera podríamos pensar que en el caso de Will Smith fue rabia, injusticia, dolor y en el caso de Cristiano Ronaldo rabia, ira, frustración, vergüenza. Al final son sólo conjeturas que podemos apreciar desde fuera pero solo ellos saben cómo se sintieron en ese momento", comenta.
"Lo que está claro es que ante una situación los dos tuvieron un sentimiento y una reacción emocional que canalizaron a través de la violencia física. Por parte de Will una agresión a otro ser humano y por parte de Ronaldo hacia un objeto", añade la coach en empatía y alta sensibilidad.
La experta también deja claro que no se puede valorar la personalidad de alguien "o su nivel de empatía ni amabilidad" a través de una situación aislada: "Las personas no somos una norma estricta en la que podemos coger como patrón una situación y aplicar lo que ha sucedido allí como la norma".
"La personalidad de cada uno depende de muchos factores: biografía personal, características innatas, experiencias vividas y decisiones personales", añade la escritora. Cada persona vive y transforma las experiencias vividas en aprendizajes y en formas de lidiar con las situaciones.
"Lo que para alguien puede ser una coraza de frialdad para blindarse del dolor, para otra persona puede ser abono para cultivar empatía emocional. Por suerte, no somos todos iguales y la diferencia hace que cada individuo pueda interpretar y vivir su realidad y aprender de ella según sus recursos internos", precisa la experta.
Las reacciones de Will Smith y Cristiano Ronaldo despertaron distintas respuestas entre el público. Según la experta, todas las las acciones públicas o privadas tienen un impacto en la sociedad y en los individuos: "Como digo en mi libro 'La fuerza de ser altamente sensible', una persona es una persona a través de otras personas. Creo fervientemente que las figuras públicas tienen el deber y la responsabilidad de hacer un uso responsable del altavoz mediático que tienen, ya que sus acciones y actitudes crean un efecto dominó en distintos ámbitos.
"Son referentes de conducta, de éxito y representantes de profesiones en la sociedad. La violencia no puede ser nunca una respuesta aceptada, la violencia entendida en toda su expresión, tanto física como verbal. La empatía no significa estar de acuerdo con la opinión de alguien o sus acciones. Confundimos los conceptos", subraya Meritxell García.
"La empatía es la habilidad de poder ver la realidad con los ojos de otra persona, ser capaces de ver el mundo como ella lo ve. Eso no significa que compartamos esa visión del mundo. Podemos empatizar con cualquier persona por más alejada que está de nuestra opinión o de lo que nosotros somos o haríamos. Porque ver a través de los ojos de otro poco tiene que ver con estar de acuerdo, sino con ser capaces de ver desde otra perspectiva una misma situación", apostilla sobre este ámbito.
En el caso de Will Smith y Cristiano Ronaldo, hablamos de personas muy sometidas a la opinión pública: "Estas personas están sujetas a críticas y opiniones externas constantes que muchas veces carecen de empatía y tiene el juicio en el centro. Cada persona tiene una capacidad y hábitos empáticos distintos y no podemos poner a todo el mundo en el mismo saco solo por ser figuras públicas"
"La empatía es inherente en el ser humano, estamos cableados para sentir empatía hacia otras personas. Una cosa es ser capaces de tener empatía y otra muy distinta es poner en práctica esta habilidad para ser empáticos con los demás con nuestras palabras, acciones y comportamientos", explica al respecto Meritxell García.
Las personas altamente sensibles (PAS) se caracterizan por tener una percepción fina a través de los sentidos, un procesamiento profundo de la información, reactividad emocional y tendencia a la empatía y a sobresaturarse debido a la intensidad y cantidad de estímulos sensoriales recibidos. Según la autora, podemos saber si somos altamente sensibles realizando el Test PAS oficial.
Para Meritxell García, la fuerza de ser altamente sensible es una visión positiva y de poder hacia la alta sensibilidad: Como humanos tenemos tendencia a fijarnos en aquello que no funciona bien, en lo que nos molesta y por el camino nos olvidamos de poner el foco en las ventajas y en lo positivo.
"La fuerza de ser altamente sensible es una propuesta para darle la vuelta a la historia que nos contamos sobre la alta sensibilidad y aprender del poder creativo que todos tenemos", sugiere la experta.
"La creatividad nos ayuda a tener soluciones a nuestro alcance en todo momento sin necesidad de anticiparnos y hacer miles de escenarios en nuestra cabeza que rara vez ocurren y en cambio poner el foco en aquello que queremos que ocurra, en estar en el presente y disfrutar de las pequeñas cosas", sentencia.