Relajada, sonriente y andando sin dificultad. Así ha presenciado Conchi, la conocida como la viuda negra de Alicante, la reconstrucción del asesinato de su marido. Allí se ha encontrado con el que entonces era supuestamente su cuidador, también detenido. El juez ha querido recrear el crimen en las mismas condiciones que el día del suceso. Y los resultados no son buenos para los acusados porque se ha comprobado que los hechos se vieron y se oyeron perfectamente.
La policía cree que la ‘viuda negra’ de Alicante y su cómplice, Paco, ambos en prisión provisional por la muerte del cuatro marido de ella, José Luis, lo tenían todo planeado. Se lavaron las manos y escondieron el arma, un destornillador que le clavaron a su víctima en el cuello y el pecho hasta matarlo. Llevaban 1.400 euros encima, probablemente para huir. Se habían casado hacía 15 días, pero el fallecido ya quería separarse.
Conchi y su cuidador y amante, Paco, querían deshacerse del cuarto marido de ella sin dejar huella, según se desprende de las diligencias policiales. Pero no contaron con ningún testigo y menos que este fuera una agente de policía.
Al verse sorprendidos, Paco escondió los guantes ensangrentados entre su ropa y se lavó las manos. En el bolsillo de su pantalón encontraron el destornillador que, presuntamente, le clavaron en el cuello y el pecho al marido de Conchi.
Además, llevaba medio gramo de cocaína y 1.400 euros, posiblemente para su huida. Él tiene antecedentes penales por malos tratos, abusos sexuales, asociación ilícita y contra la salud pública.
La 'viuda negra' estuvo todo el tiempo de pie, según el testimonio de la agente que no ha cambiado su versión ni un ápice.
El segundo exmarido de Conchi ha asegurado que es una persona manipuladora y que mientras estuvo con él siempre le exigió que todo estuviera a nombre de ella. Cuando vio que ya no podía sacar más se fue con otros hombres, ha contado Carlos.
Conchi se hacía cargo de sus hijos pero la madre de los menores la denunció por malos tratos. Sandra, que entonces tenía cinco años, ha contado a Ya Es Mediodía, de Telecinco, que la despertaba pinchándole con agujas en las manos. “Sufrí maltrato físico y psicológico”, ha señalado.
Algunos amigos de José Luis, el marido presuntamente asesinado, han asegurado que en solo 15 días se había dado cuenta de las intenciones de Conchi y quería separarse.