La Corte Suprema de Brisbane, Australia, ha otorgado a una viuda de origen británico, Jennifer Gaffney, su permiso para que utilice el semen de su marido, Daniel Gaffney, recientemente fallecido, para concebir a un segundo hijo. Ambos llevaban juntos más de doce años y tenían ya un bebé.
Apenas unas horas antes de que su marido falleciera, la mujer acudió a una cita con una clínica de fertilidad para estudiar la posibilidad de tener otro hijo. Sin embargo, su marido murió poco después durante un viaje de trabajo en la Costa Soleada. Al día siguiente, con el permiso de un forense, se extrajo semen del fallecido.
Después, Jennifer Gaffney consultó a la Corte Suprema para que diera su visto bueno para aprobar esa práctica, lo cual hizo ayer, tal y como informa el medio australiano 'ABC'. El juez encargado del caso, Justice Brown, aseguró que tener un segundo hijo de esta manera "no es solo lo que Daniel hubiera querido, sino también lo que ella quiere en su ausencia". Además, aseguró que ella había tomado esa decisión de manera "racional y cuidadosa", descartando por lo tanto que hubiera sido una reacción emocional por la pérdida.
Finalmente, tras haber sido concedidos sus deseos, Jenniffer Gaffney se mostró contenta y aliviada a la salida de los juzgados. "Los últimos siete meses han sido de lejos los más desafiantes de mi vida. Ahora, quiero prepararme de manera privada para el futuro con el apoyo de mi magnífica familia y amigos".