Una cita médica salvó a la hija mayor del matrimonio de Burgos de ser la cuarta víctima (dos muertos y un herido grave) del crimen machista ocurrido ayer miércoles en el municipio burgalés de Villagonzalo. La joven fue la que encontró los cuerpos sin vida de su padre y su madre, y herido de extrema gravedad a su hermano menor que fue operado de urgencia ante la gravedad de sus lesiones medulares. La Subdelegación del Gobierno ha confirmado que se trata de un nuevo caso de violencia de género.
La primogénita de Rafael y Josefa salió a primera hora del domicilio familiar para acudir a una cita médica, algo que seguramente le ha salvado la vida ya que los vecinos de este familia muy querido en Villagonzalo aseguran que el primer disparo podría haberse producido a primera hora de la mañana, sobre las ocho. Algunos recuerdan haber oído un golpe sordo aunque nadie pensó que pudiera tratarse de un disparo efectuado con una escopeta de caza. En sus testimonios ante los agentes de la Guardia Civil estos testigos sí confirman que oyeron otro estruendo reconocido ya sí como disparo sobre las 13 horas.
Los datos han sido proporcionados por el subdelegado del Gobierno, Pedro de la Fuente, quien ha confirmado que fue la hija del matrimonio la que se encontró los cadáveres de sus padres y su hermano herido cuando regresó a casa al mediodía.
Según ha apuntado De la Fuente, el joven, de 29 años y que ha recibido un disparo de su padre a la altura del cuello que ha rozado la espina dorsal, fue operado ayer tarde, si bien su pronóstico sigue siendo grave.
El padre, que se prejubilaba esta misma jornada y con una escopeta, ha disparado a su mujer provocándole la muerte, ha herido de un disparo luego a su hijo y a continuación se ha suicidado.
Nada más conocerse el trágico suceso, decenas de personas se han concentrado este miércoles en la plaza de la Constitución de Villagonzalo Pedernales (Burgos) contra el crimen machista de su vecina, que ha generado una gran "consternación" en la localidad según ha asegurado a Europa Press la alcaldesa Purificación Ortega.
Entre los participantes en la concentración se encontraban el vicepresidente de la Diputación Provincial, Lorenzo Rodríguez, el subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro De la Fuente, y la propia alcaldesa y concejales del municipio.
Bajo las banderas a media asta del Ayuntamiento de la localidad, se han guardado cinco minutos de silencio en señal de repulsa al crimen y en apoyo a los familiares de la víctima, una mujer muy conocida en el pueblo por su trabajo en el comedor del colegio local.