Delante de los juzgados de Manresa se escuchaban los gritos de protesta "¡Es violación, no abuso!" se oía desde la calle, donde varias personas sostenían carteles en protesta a lo ocurrido hoy en los juzgados.
Hoy arrancado el juicio contra la Manada de Manresa, después de tres años, cuando siete jóvenes que violaron a una joven de 14 años por turnos en una fábrica abandonada.
La indignación se debe a que en el juicio la fiscalía solo contempla un delito de abuso, al igual que en el caso de la manada. Consideran que, aunque la menor estaba bajo los efectos del alcohol y las drogas, no opuso resistencia, y que "si no hay agresión no es violación". Los familiares de la víctima han incluso recordado cómo la joven escuchaba cosas tan salvajes como "quince minutos cada uno" o "venga que ahora me toca a mí". Toda esta rabia ha causado que uno de los familiares ha intentado arremeter contra los acusados.
Los acusados niegan las relaciones aunque en el pantalón de la joven encontraron semen de uno de ellos. El relato de lo que vivió es de gran importancia, y puede hacer que la fiscalía acuse a la manada de Manresa de agresión.