Vinagre blanco: qué puedes limpiar con él y qué debes evitar

El vinagre blanco es un remedio natural para limpiar y desinfectar tu casa sin necesidad de usar químicos. Su fórmula ácida mata las bacterias con bastante eficacia y ayuda a combatir los malos olores, sin embargo en según qué superficies puede robar el brillo de los materiales o incluso rayarlos. Esto es lo que puedes limpiar con él y los casos en los que debes evitar el vinagre.

Como decimos, el vinagre blanco es un desinfectante efectivo, por lo que suele recomendarse para electrodomésticos y azulejos de la cocina, entre ellos microondas. Solemos recalentar platos o el café, por lo que de vez en cuando es necesario atacar los restos que puedan quedar en él.

Para ello, puedes calentar un bol con vinagre blanco y agua a partes iguales durante aproximadamente 5 minutos y dejar que el vapor lo invada todo. Después, solo tendrás que darle un repaso con un paño. Rápido, fácil y efectivo.

Si eres cafetero, probablemente utilices tu cafetera a diario. Aunque la limpies después de cada uso, no está de más darle un repaso más profundo de vez en cuando, para lo cual es muy aconsejable aplicar vinagre blanco. Añádelo mezclado con agua y calienta el líquido durante un rato. Después, agítala ligeramente con cuidado y empapa también la cafetera por fuera. Sécala bien y ¡voilà!, como nueva.

Como sabrás, es recomendable utilizar una tabla diferente para cortar las verduras, la carne o el embutido. Para los casos en los que utilices una de plástico, una manera natural de desinfectarla después del uso es aplicar la mezcla de agua y vinagre blanco.

Si la tabla es de madera, evita aplicar este truco porque podría dañarla.

Limpiar las sartenes y ollas después de cocinar es una de las tareas que más dolores de cabeza puede conllevar, porque no siempre conseguimos quitar todos los restos. Para hacerlo, un método es aplicar el mix de agua y vinagre caliente (incluso puedes hervirlo durante unos minutos) y dejar que actúe durante unos minutos. Cuanto más sucia esté, más vinagre necesitaremos para quitar toda la suciedad.

Cuando retires la mezcla, asegúrate de enjuagar bien los utensilios con agua y jabón para que no se quede el olor ni el sabor.

Los deja resplandecientes y, sobre todo, bien limpitos. La lejía, además de ser un químico fuerte, puede robar brillo a algunas superficies (depende en cada caso), por lo que una opción natural es el vinagre blanco para los azulejos de la cocina.

Tanto el olor como el resultado (y el precio) te convencerán más que al usar lejía.

En las persianas puede acumularse mucha suciedad de la calle, sobre todo en las épocas en las que hay más polen. Para limpiarlas, puedes diluir vinagre en agua y verás qué rápido sale la porquería. También puedes añadir a la mezcla bicarbonato de sodio. Extiéndelo con un trapo o un cepillo y, después, aclara bien con agua.

Si tu encimera de la cocina es de mármol o piedra, evita limpiarla con vinagre. El componente ácido de este líquido podría restarle brillo a la superficie y, a la larga, lucirá más desgastada.

Es preferible utilizar un detergente suave indicado para ese material concreto y aplicarlo con una esponja que no raye la superficie, excepto donde las manchas estén más adheridas, donde necesitarás un estropajo.

Aunque el vinagre puede ser efectivo para desinfectar algunos suelos, de baldosa, por ejemplo, nunca debes utilizarlo en un suelo de madera. Además de que podría quitarle brillo o color, puede incluso dejar manchas imposibles de limpiar. Lo mismo vale los muebles de madera o utensilios de la cocina de este material. Es preferible comprar un producto específico para ellos.

Las pantallas de aparatos electrónicos son muy delicadas. Limpiarlas con vinagre puede dañarlas para siempre, ya sea una tablet, una televisión o el monitor del ordenador. Estas pantallas están diseñadas para ser táctiles y antideslumbrantes, dos propiedades que podría perder con el vinagre, además de perder brillo.

Es mejor informarse sobre qué producto es el más óptimo para limpiar nuestros aparatos electrónicos, y aplicarlos con suma delicadeza.

El vinagre puede dañar los recubrimientos internos del metal de tu plancha, por lo que, si lo que buscas es limpiarla internamente, mejor usa otro producto.