Elena, la tía abuela de Vicky, ha contado en exclusiva al diario 'La Razón' que la madre aún no ha superado la muerte del que era hermano mayor de Julen, Oliver: "Nunca quiso ayuda psicológica, solo quería pensar y estar con su Oliver. Seguía hablando con él". Esta actitud se repite en casa; en las visitas al cementerio que realiza con Remedios, su madre, la abuela de Julen; en definitiva, para ella es como si estuviera vivo. Es por ello que Elena desconoce cómo va a "enfrentarse" a la situación en la que se encuentra Julen.
Además, estas no son las únicas tragedias que han asolado a este matrimonio. Una de las personas más próximas a la pareja ha relatado a este mismo diario que Vicky y José, tras la muerte de Oliver, quisieron darle un hermano a su otro hijo. No obstante, Vicky se vio en la obligación de abortar en "un estado avanzado de gestación" a causa de "una serie de problemas en el feto". Después de este incidente los médicos no saben si ella podrá tener más hijos. "la pobre quedó hundida", subraya esta persona.
Ante todos estos acontecimientos Elena comenta que es José el que ha intentado sacar adelante a la familia, pero "él sufre muchísimo también por la pérdida de Oliver y lo de Julen le ha rematado". De hecho, el hombre tiene como tono de móvil la voz de su hijo que le pregunta "Papá, ¿jugamos a la pelota?”. "Cuando suena a todos nos da un vuelco el corazón", añade Elena.
Todo empezó el 23 de abril de 2017. Ese día Oliver perdió la consciencia durante cuatro minutos, un incidente al que los médicos no dieron importancia. Un mes más tarde el niño murió por una cardiopatía. Los familiares aseguran que se trata de una "negligencia médica" de la que Vicky aún no se ha recuperado.