Enorme preocupación en Nerva, en Huelva, por la llegada de nuevos residuos al vertedero de la localidad. Se encuentra al borde del colapso y están llegando más camiones. Llevan toneladas de sustancias tóxicas procedentes de un astillero en Montenegro, al sureste de Europa.
Ucrania las rechazó y España las aceptó bajo el paraguas de convenios internacionales. Camiones que transportan toneladas y toneladas de residuos contaminantes. Su destino final es este vertedero en Nerva, Huelva.
Solo esta semana han llegado más de 12.000 toneladas de piedras y arenas con abrasivos tóxicos y metales pesados. Todo un cementerio a punto de llegar al límite y que está a escasos metros de las casas. Los vecinos están hartos. Según la Junta de Andalucía, están en ello y ya han instado al cierre del primer vaso y van a ir cerrándolo, aunque dicen que es una cuestión que debería tratar el Gobierno central.
La empresa DSM, que gestiona el centro de residuos de Nerva, ha manifestado este jueves que "cumple rigurosamente la ley" y presta "un servicio esencial a la industria andaluza", según ha explicado la compañía en una nota de prensa.
Sobre los residuos procedentes de Montenegro, la compañía ha indicado que "se trata de un movimiento totalmente autorizado por las administraciones pertinentes", así como han añadido que "este proyecto procede de una licitación pública promovida por la Agencia Medioambiental de Montenegro en colaboración con el Banco Mundial para la limpieza y descontaminación del Astillero de Bijela bajo las normas de licitación internacionales".