Tammi Jonas, una mujer de de 49 años, se hizo vegetariana , después de leer el popular libro de Peter Singer Animal Liberation y quedar sorprendida por el maltrato animal producido en las granjas. Sin embargo, treinta años después, volvió a comer carne, según informa 20 minutos.
Esta vecina de Eganstown (australia), decidió entonces ser vegetariana, sin embargo, treinta años después, al quedarse embarazada de su tercer hijo, cambió radicalmente su dieta. "Había estado embarazada dos veces antes, pero la tercera fue diferente porque me volví peligrosamente anémica", declaró a Daily Mail.
Así, esta mujer se engachó a la carne, tras probar una hamburguesa en su trabajo, aunque no fue hasta un tiempo después cuando comenzó con la carne de cerdo y aves de corral, admitiendo sentirse "genial" después de comer carne de vaca y cordero: "Me sentí más saludable porque le estaba dando a mi cuerpo lo que necesitaba", afirmaba Jonas.
La ex egetariana proviene de una familia de agricultores en Oregon y explicó que quería crear una granja y una carnicería para que los consumidores tuvieran la opción de elegir, por aquello de las cuestiones éticas.
De esta forma, Jonas y su marido Stuart llevan ocho años al frente de Jonai Farms y Meatsmithsy asegura que allí no utilizan productos químicos nocivos en sus prácticas agrícolas y que los animales viven como si no estuvieran en una granja: "Algunas personas trazarán una línea ética de que matar es malo", dijo. "Pero yo no pienso eso, no creo que matar a un animal para el consumo no sea ético si éste tiene una buena vida", explica.