Este fin de semana los vascos vuelven a su lugar turístico favorito, Castro Urdiales. La localidad cántabra trata de volver a su normalidad tras el confinamiento por coronavirus. Aunque se espera que este año se encuentren menos veraneantes en Castro Urdiales. Motivo por el cual, también se espera que se resientan los comercios.
La Dirección General de Tráfico (DGT) y la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Cantabria han puesto en marcha desde este viernes, y hasta el domingo, 21 de junio, un dispositivo especial ante la previsión de una importante afluencia de vehículos en la Autovía del Cantábrico A-8 desde el País Vasco hacia la Comunidad Autónoma tras la salida de ambas regiones del estado de alarma desde la pasada medianoche.
Ante la previsión de entre 50 000 y 60 000 trayectos, la DGT y la Agrupación de Tráfico han impulsado un dispositivo de vigilancia y control que estará reforzado con la presencia de un dron y un helicóptero Pegasus. Este viernes al mediodía, había ya más de 20 patrullas de Tráfico controlando la circulación, que se irán ampliando en función de las necesidades.
La delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones; el jefe provincial de Tráfico, José Miguel Tolosa; y el comandante de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Cantabria, Rubén Flores, han presentado este viernes este dispositivo, que se desarrolló el viernes por la tarde y este sábado por la mañana, en la A-8 desde el límite de provincia con el País Vasco hacia Santander, y el domingo, en el otro sentido de la circulación.
Quiñones ha señalado que se ha impulsado este dispositivo especial tras la decisión del presidente regional, Miguel Ángel Revilla, y el lehendakari, Iñigo Urkullu, de abrir la movilidad entre ambas comunidades autónomas desde este viernes. Está prevista "la llegada de muchos vehículos a los municipios costeros de nuestra región donde se concentran segundas residencias", como Castro Urdiales, Laredo o Noja.