La diseñadora neoyorkina Aria McManus ha revolucionado las redes sociales con su nuevo diseño para el verano: el towelkini, una mezcla entre toalla y bañador que no ha dejado indiferente a nadie.
Aunque ha sido este verano cuando se ha hecho popular, sobre todo gracias a las redes sociales, este diseño ya lleva un año a la venta. Además, no se trata de una prenda barata: cuesta 199 dólares, unos 178 euros, y está disponible en la página web de su creadora en tres diseños diferentes: amarillo, rosa y verde.
Su diseño es sencillo: solo es necesario pasar la cabeza y las piernas por los tres agujeros que tiene, y se convierte en una especie de pareo con el que se puede caminar.
A pesar de que, aparentemente, no parece una pieza asequible para todos los bolsillos, ya se ha agotado en su tienda online y muchas 'influencers' no han dudado en hacerse con uno para este verano. No es la primera vez que surge una polémica moda veraniega, como el reciente 'bikini adhesivo', que se basa en minúsculas tiras de cinta sobre las zonas más íntimas del cuerpo o el reto 'Upside Down Bikini', que consiste en usar la parte de arriba del bikini al revés. El debate está servido: algunos piensan que se trata de un avance en la moda y no dudarán en usarlo, mientras que otros piensan que se trata de tendencias surrealistas que no están dispuestos a seguir.