Más de uno y más de una al escuchar la palabra ‘Miconos’ dejará volar la mente hacia un paraíso de playas de aguas turquesa entre sol, delicias de la dieta mediterránea y esa brisa de mar que tantos corazones cautiva ante el calor del estío. Sin embargo, para el turista de Brooklyn, Nueva York, que protagoniza esta noticia, ese maravilloso pensamiento al imaginarse en la pequeña isla griega se convierte en la resurrección de una pesadilla que vivió 'in situ' en uno de sus restaurantes. Concretamente, en rememorar los 836€ que les cobraron a él y sus acompañantes por pedir seis platos de calamares que valían su peso en oro junto a algunos acompañamientos y las bebidas.
Analizando el recibo que publicó en la popular plataforma sobre viajes TripAdvisor, donde advirtió a todos de que no acudiesen al mismo restaurante, los precios fueron los siguientes:
3 ensaladas César de pollo por 59,40 euros; 2 botellas de agua por 17.80 euros; 1 zumo de tomate por 18 euros; seis cervezas locales por 150 euros (a 25 euros la jarra); y seis platos de calamares por 591 (98,5 euros por plato). En total… 836,20 euros que dejaron a los comensales completamente atónitos y sin palabras.
"Evitad este lugar. Es una trampa", advirtió a través de la plataforma ante semejante desfalco. “Los empleados no son honestos y rechazan ofrecer un menú con los precios. Evitar este lugar a toda costa”, escribió el turista, que no es el primero estafado en ese local, a juzgar por otras opiniones existentes en la plataforma sobre el restaurante, que, como informa Independent, denuncian que les cobraron 15 euros por un Sprite o 385 euros por un simple plato al que llamaban ‘Tomahawk USA’… un misil directo a dinamitar tu bolsillo.
Tampoco es éste el primer turista cuyo recibo ha dado la vuelta al mundo este mes por su precio desorbitado. Concretamente, en Roma, fue otro estafado el que compartió la factura de 81 euros por dos hamburguesas y tres cafés. Así que, al entrar a un local, como la lógica aconseja, debemos fijarnos en los precios antes de pagar... y si no los vemos, preguntar y pensar dos veces si entrar.