Limpiar las alfombras será vital en el confinamiento: son un abrazapolvo, pero hay trucos para evitar riesgos
Descubre cómo limpiar las alfombras de tu hogar y mantenerlas en buen estado con estos trucos
Ahora que pasamos más tiempo que nunca en casa (y que todos los miembros de la familia permanecen en ella a la vez y durante todo el día) resulta más fácil que nunca que muebles y demás objetos sufran las consecuencias de nuestros pequeños ‘accidentes’ caseros. Limpiar rápido y fácil se ha convertido en una obligación y para ello y como para casi todos existen trucos y remedios caseros. Sin duda uno de los elementos más sensibles, por su lugar de colocación y por lo complicado de su limpieza, es el de las alfombras. Más si tenemos en cuenta que no es momento de llevar una alfombra a la tintorería. ¿Qué trucos existen para limpiar alfombras en casa?
Algunos consejos para el mantenimiento de tu alfombras
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Siempre es mejor prevenir que curar. Por eso, lo mejor que puedes hacer es evitar jugártela acercando alimentos que puedan dejar manchas a zonas con alfombras de materiales no lavables o, incluso, reubicarlas en caso de que su uso esté siendo muy intensivo y puedan sufrir menos accidentes en otro lugar de la casa. Aunque existen productos y técnicas muy eficaces para eliminar la suciedad de una alfombra, también es cierto que algunas manchas son muy difíciles de quitar, especialmente en materiales claros y/o naturales.
Estos son algunos cuidados de mantenimiento que te ayudarán a dar larga vida a tus alfombras:
- Ten cuidado con los muebles. El peso de los muebles sobre la alfombra deja marca, por lo que es bueno que vayas rotándolas cada cierto tiempo para evitarlo (al menos una vez al año). Nunca sabes cuál podría ser el siguiente lugar donde colocarla, y no querrás limitar tus posibilidades por algo tan sencillo como cambiar su orientación (o la de tus muebles). Un truco para reparar el daño cuando ya exista es aplicar en la zona cubitos de hielo y dejar que se derritan. Esto hará que la alfombra se ahueque hasta que desaparezca la marca. Si no es así, ‘ayuda’ al tejido usando un tenedor.
- Aspira tu alfombra habitualmente. La mejor forma de evitar la suciedad es evitar su acumulación. El polvo también acaba manchando, además de ser malo para la salud. El polvo también estropea las fibras y apelmaza las alfombras, así que es muy importante aspirarlas con frecuencia.
- Guarda tus alfombras adecuadamente. Si optas por quitar una alfombra, lo ideal es que la limpies en una tintorería y la guardes envuelta en papel de periódico, ya que éste absorberá la humedad. Si ahora no es posible limpiarla en profundidad, espera a que puedas hacerlo para almacenarla en un lugar permanente.
- Reaviva su color en caso de desgaste. Tanto el uso como el sol directo se comen el color de tus alfombras. Puedes reavivarlo aplicando sobre ella una mezcla de sal gorda y agua (en forma de pasta) y dejándolo actuar durante un rato. Cuando se seque, frota con un cepillo y retira los restos con una aspiradora. También puedes usar vinagre de alcohol (mejor si se aplica caliente) para frotar la superficie, aspirando después, una vez seca.
Cómo limpiar alfombras en casa
- Elimina malos olores utilizando bicarbonato. Aplícalo directamente en su superficie, déjalo actuar y después aspira la alfombra. También puedes aromatizarla (después de este proceso) usando ambientadores o aceites esenciales.
- Elimina manchas según su tipología. Lo más importante es actuar cuanto antes y no dejar secar la mancha. Elimina los restos con papel absorbente, limpia la mancha desde el borde hacia el interior (jamás la extiendas) y no uses elementos muy húmedos porque harán que la mancha siga creciendo. Además, prueba antes cualquier antimanchas en una zona no visible para evitar disgustos. Cada mancha tiene su protocolo. Por ejemplo, las de vino tinto se eliminan bien aplicando agua con gas y posteriormente una espuma limpiadora. Las de té o café, frotando la mancha con detergente y vino blanco. Las de chicle deben eliminarse endureciéndolo con hielo para poder quitarlo con más facilidad. En el caso de la tinta, la leche es un buen quitamanchas.
- Elimina manchas según el tejido de tu alfombra. Existen materiales más delicados que otros. En general, para eliminar la suciedad diaria en todas ellas es necesario usar aspirador (aunque podemos regular la potencia de succión para no dañar los materiales más delicados). En cuanto al uso de productos de limpieza, las alfombras de lana o las de materiales ecológicos (las más delicadas) pueden limpiarse con un trapo impregnado en agua y jabón neutro. Las de algodón admiten también vinagre blanco mezclado con agua tibia, y en el caso de las alfombras sintéticas, lo mejor es utilizar espuma seca. Las alfombras de fibras naturales como el yute deben limpiarse con un paño empapado en agua salada y secarse a la sombra.
Por último, recuerda que las alfombras pueden repararse: existe profesionales que pueden reparar roturas, cambiar sus bordes para renovarlos, e incluso teñirlas para reavivar su color. Se trata de una muy buena solución para alegar la vida de tus alfombras de calidad. En caso contrario, es probable que no merezca la pena.