La operación Urofort ha permitido desarticular una red de explotación laboral en campañas agrícolas en España. Hay 16 detenidos en distintas provincias andaluzas y han detectado a 145 personas procedentes de Europa del Este, que estaban en situación de “semiesclavitud”. La organización delictiva obtenía un millón de euros al mes.
La investigación de la Guardia Civil comenzó en la localidad jienense de Fuerte del Rey. Se calcula que hasta 600 personas de Rumanía y Moldavia han pasado por las manos de esta banda, que los explotaba laboralmente en el campo.
Solo en esta operación han detectado a 145 personas, que vivía en situación de “semiesclavitud”. Estaban en condiciones "inhumanas" y con jornadas de trabajo "durísimas" y "sin descanso" por las que apenas cobraban de media "entre 150 y 200 euros mensuales", a pesar de que la mayoría de los empresarios españoles sí que pagaban lo legalmente establecido a la organización criminal, que actuaba como intermediaria. Los agentes solo han conseguido identificar y liberar a 18 personas y trasladarlas a distintas ONG.
Esta es "una de las operaciones más importantes desarrolladas en España en los últimos años contra la trata de seres humanos con fines de explotación laboral”, según el teniente coronel jefe del Departamento de Delitos contra las Personas y el Patrimonio de la UCO, Javier Rogero Martín.
Hay 16 detenidos, once de origen rumano, en las provincias de Jaén, Huelva, Córdoba, Badajoz y Albacete. Todos realizaban labores de captación, traslado y control de las víctimas. Los engañaban en sus países de origen diciéndoles que vendrían a trabajar en condiciones normales.
Hay cinco empresarios españoles que actuaban en connivencia con esta organización. Sin embargo, los investigadores han señalado que había muchos empresarios que también eran engañados por la red, ya que ellos si pagaban el sueldo íntegro.