Matías lleva 30 años recorriendo las calles de Madrid, pero nunca antes había visto esto. "Los primeros días no se veía a nadie en la calle, tenía miedo y respeto, claro", asegura. Su labor es desinfectar cada rincón para dejarlo libre de virus. Una profesión que comparte con su mujer.
Trabajan en silencio, pero ahora su esfuerzo se ha hecho más eco que nunca. Ha sido gracias a una publicación de su hijo Borja. Tiene casi cuatro millones de visualizaciones. Le han contestado hasta políticos. Una forma de recordar que ellos también se merecen el mejor de los aplausos.
Matías se ha convertido en un héore del dominio público de la noche a la mañana. El tuit tiene casi 4 millones de visualizaciones, acumula más de 120.000 likes y le han contestado hasta políticos, como el portavoz socialista Ernest Suñé Nicolás.
“Se merecía un homenaje, pero en ningún momento pensé que podía llegar a alcanzar tal repercusión”, asegura Borja, que poco después se acordaba también de su madre en su homenaje.
Matías, que en su perfíl de Twitter se define como “Nacido en Madrid, seguidor de los All Black. Republicano de izquierdas, orgulloso de mis hijos y de ser barrendero de Madrid desde 1991” reconoce que lloró cuando descubrió la sorpresa de su hijo. Aunque también se queja de que representa a una profesión muy poco valorada y ya era hora de que se reconociera: “Ha tenido que venir un virus para que la gente nos valore un poco más”.