Solidaria iniciativa de los trabajadores de Aguas de Barcelona, que se han autoconfinado en las instalaciones para garantizar el servicio. Son tres millones de personas las que dependen de ellos para tener agua corriente.
Desde el pasado día 4, la empresa Aguas de Barcelona ha reactivado el confinamiento y proporciona autocaravanas a los empleados que voluntariamente se queden en la planta.
El objetivo es garantizar la normalidad y la calidad del servicio para que el agua siga llegando a los casi tres millones de habitantes que tiene el área metropolitana de Barcelona. El confinamiento afecta por ahora a la depuradora de Besòs.
La medida se ha tomado ante "el grave incremento del número de contagios de covid registrados durante las últimas semanas de la variante ómicron", según ha explicado la empresa en un comunicado.
Además, de las autocaravanas, la empresa les garantiza a sus empleados “todos los medios y servicios que pueden necesitar durante su estancia en la planta".
Para trabajar, para evitar contagios, los empleados deben llevar mascarillas FPP2 y trajes EPI y se les realizan test de antígenos de manera aleatoria. Por último, los proveedores tienen restringido el acceso a las instalaciones de la depuradora de Besòs.
En estas instalaciones se tratan las aguas residuales, tanto de las casas como de las fábricas e industrias de la zona. Si se paraliza los efectos contaminantes y de falta de agua pueden ser gravísimos.
La empresa Aguas de Barcelona ya adoptó un sistema de autoconfinamiento parecido al inicio de la pandemia.