El agua es un elemento fundamental para la vida, de hecho, todos los órganos requieren de este líquido para funcionar y garantizar un buen estado de salud.
Beber agua por las mañanas es un buen hábito a tener en cuenta. Su consumo debe ser moderado, ya que los beneficios no serán tanto si se bebe mucha agua de golpe- PAra consumir agua en ayunas y por la mañana, hay que seguir las siguientes recomendaciones:
a) Si deseas consumir 2 litros de agua o 4 vasos de agua, se recomienda dividir esa cantidad para 4 horas distintas. Puedes comenzar tomando un vaso de agua en ayunas. Luego otro tras el desayuno. Por último, los dos vasos restantes, después de la comida.
b) Comienza bebiendo pequeñas cantidades.
c) Comprueba que el agua que bebes es de buena calidad.
d) Añade un poco de zumo de limón al agua si quieres darle sabor.
Una vez más, el agua es nuestro mejor aliado a la hora de bajar de peso. Además de hidratarnos, saciarnos y favorecer la quema de grasas, también nos ayuda a acelerar el metabolismo. Un vaso de agua fría en ayunas es el primer 'tip' saludable a tener en cuenta en las primeras horas del día.
A primera hora de la mañana, nuestro cuerpo ha estado muchas horas sin recibir alimentos. Si bebemos un vaso de agua al despertarnos activaremos nuestro cuerpo para que comience cuanto antes a quemar calorías, y a la vez depurará nuestro organismo de toxinas.
Si además el agua está fría, potenciará el aceleramiento del metabolismo ya que nuestro cuerpo se verá obligado a regular la temperatura del agua, por lo que quemaremos más calorías durante ese proceso. El vaso de agua en ayunas no significa que el desayuno deba saltarse. Es la comida más importante del día, ya que nos dará la energía necesaria para afrontar la jornada teniendo por delante muchas horas de actividad en las que quemaremos las calorías consumidas. Dos consejos importantes para adelgazar.
Además, beber agua antes de comer nos quitará la sensación de hambre al darnos sensación de saciedad. Los expertos recomiendan beber hasta dos litros al día. Mejora la piel, hidrata, favorece la eliminación de grasas y además, acelera tu metabolismo dando resultados a largo plazo.
Si nos acostumbramos a seguir estos 'tips' saludables junto con ejercicio físico, los resultados serán más visibles que con cualquier tipo de dieta.