Cada español arroja al inodoro un kilo y medio de toallitas higiénicas cada año, un verdadero problema para el medio ambiente. Las toallitas colapsan tuberías y colectores, y al final acaban en ríos como el que ahora están limpiando en Sant Adriá del Besos.
Varios voluntarios de una empresa informática van a descubrir donde acaba lo que tiramos al váter. Limpiar sitios como este río cuesta a los europeos unos 1000 millones de euros al año. Lo peor no es el dinero, es el daño que hace este monstruo de micro fibras al medioambiente. "Se han puesto como cemento y es super duro quitarlo", aseguran.
Un gesto, el de tirar la toallita al váter, que dura tan solo un segundo pero que su huella tarda más de 600 años en desaparecer. Se crean autenticas masas de cemento que bloquean tuberías, o que acaban en el mar y el estómago de sus habitantes.