Eran nobles, de una familia rica y tenían entre 16 y 17 años. Así han descrito los arqueólogos de Kazajistán a la pareja que han hallado en las excavaciones de una tumba en el cementerio de Kiziltáu, en el centro del país asiático. Sus cuerpos han estado unos 4.000 años colocados uno frente al otro con sus rostros mirándose en un gesto que recuerda el embelesamiento de los enamorados en sus primeras etapas de pasión.
La historia de esta pareja aún está por descifrar, según relata RT en una información de Daily Mail pero los arqueólogos cuentan para ello con multitud de objetos que pueden aportar pistas sobre los adolescentes, su familia y la vida en ese sociedad de hace cuatro mil años.
La joven pareja iba adornada con brazaletes y pendientes de oro y bronce así como diversos objetos cerámicos que dan a entender cierto estatus social.
La necrópolis de Kiziltáu corresponde a un zona de enterramiento de un linaje que lideró Kazajistán a principios del milenio II a.c., una época de constantes invasiones y en las que se sitúa la aparición de los primeros carros de guerra.