Investigan la tenencia de un tigre albino como "mascota de lujo" en un chalet de Alicante
El animal se encuentra enjaulado cerca de la piscina
El animal procede de otro propietario que lo tenía en cautividad
La Concejalía de Sanidad ha abierto una investigación tras descubrir que los propietarios de un chalet de El Rebolledo tienen a un tigre albino adulto como "mascota de lujo". Se trata de uno de los escasos ejemplares en el mundo de este subespecie felina, extinguida en el medio natural.
El Ayuntamiento ha emprendido los trámites para conocer la procedencia y las circunstancias que rodean al animal, que el propietario de una casa de campo de la partida alicantina mantiene enjaulado en un espacio de su patio, cerca de la piscina, ha detallado el consistorio.
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El área de Sanidad, en coordinación con el veterinario municipal, requerirá al propietario del tigre que aporte la documentación, los permisos, seguros y demás requisitos que rodean la tenencia de un ejemplar de una especie peligrosa como esta.
Los datos conocidos hasta ahora por la Concejalía de Sanidad apuntan a que el animal procede de otro propietario que también lo tenía en cautividad. Desde este departamento municipal estiman que estas fieras salvajes deben vivir en sus hábitats naturales, ya que el comercio alrededor de los mismos incide en su extinción. Alicante, con este ejemplar excepcional en manos particulares, entra a formar parte de los pocos enclaves de Europa que cuentan con una de estas rarezas salvajes.
El tigre albino o blanco, cuya denominación científica es la de panthera tigris albinus, es una subespecie felina que se cree extinguida en el medio natural. Sobreviven una veintena de ejemplares en cautividad en el mundo, entre parques zoológicos y otros centros.
La Policía Local y el Seprona de la Guardia Civil tienen conocimiento de la presencia del tigre y han elevado a sus superiores los debidos informes. Ahora, desde el Ayuntamiento se solicita al propietario que muestre toda la documentación y los certificados relativos a vacunas y demás, y que tenga la oportunidad de acreditar la posesión legal de la fiera, de unos cinco o seis años de edad.
Desde Sanidad también se tratará de comprobar si el propietario cumple con lo estipulado en la legislación sobre animales potencialmente peligrosos y si cuenta con la pertinente licencia.