No se podía defender. Hay que tener mucho coraje para denunciar, dicen los padres de la menor, que ahora tiene 17 años, pero cuando se produjeron los hechos, tenía 15 años. En su declaración ha ratificado su versión. La defensa de los futbolistas ha declarado a la salida que en la declaración de la menor, que ha hablado durante tres horas protegida por un biombo, "ha caído en contradicciones, por lo que creemos que se podrán desmontar las mentiras porque se piden penas muy altas para unos jóvenes inocentes", incluso el abogado Rafael Uriarte ha llegado a menospreciar el testimonio de la menor "estaba en un momento como de bastante teatralización, entonces no se puede decir si el ánimo era cierto o fingido", refiriéndose a que la joven se ha derrumbado en alguno de los momentos de esta difícil declaración.
El fiscal considera a los tres exjugadores de La Arandina autores de un delito contra la libertad sexual de la joven, por el que solicita un año de prisión para cada uno de los procesados, unas penas a las que añade otras de 15 años para Raúl Calvo, al que considera autor de un delito continuado de agresión sexual, y 12 años para cada uno de los otros dos hombres como cooperadores de la agresión de Raúl Calvo. Además, en el caso de Calvo, Hernández solicita la prohibición de comunicarse con la víctima por cualquier medio y acercarse a ella o cualquier lugar que pueda frecuentar a menos de 1.000 metros durante 16 años, un tiempo que rebaja hasta los 13 años en el caso de los otros dos procesados.
En cuanto a la agresión sexual de Carlos Cuadrado el fiscal pide 14 años de prisión para el propio acusado y 12 años para los otros dos acusados al considerarles cooperadores necesarios. Además de la solicitud de prohibición de comunicación con la víctima durante 15 años en el primer caso y durante 13 años en lo que respecta a los otros dos hombres.
Por último, para Víctor Rodríguez `Viti´, pide 14 años por un delito continuado de agresión sexual a una menor de 16 años y pide 12 años de internamiento para los otros dos individuos, al entender que
fueron cooperadores. Por este delito sugiere una prohibición de comunicarse con la víctima y acercarse a ella durante 15 y 13 años, respectivamente.
Por lo que para Raúl Calvo pide un total de 40 años de prisión, mientras que para los otros dos acusados solicita 39 años a cada uno. A todo ello, para los tres acusados el Ministerio Fiscal suma una imposición de diez años de libertad vigilada y una indemnización conjunta y solidaria a la menor, a través de sus padres, de 50.000 euros por el daño moral causado, a los que añade 20.000 euros más de indemnización por parte de Raúl Calvo, quien según la denunciante la agredió dos veces.
Han sido tres horas de declaración en la que se espera que la joven repita lo que siempre ha dicho aunque aún se desconocen los detalles, ya que el procedimiento se realiza al completo a puerta cerrada. Mucho tiempo, pero es que del testimonio de la menor se pueden sacar todas las conclusiones. Es vital. Una declaración que ha sido durísima para ella, como ha dicho su propia abogada Patricia Ortiz, "muy duro tener que recordar todo lo que vivió en ese piso".
El letrado que representa a la acusación popular mediante la asociación Clara Campoamor ha dicho que la menor estaba realmente afectada, por lo que "ha habido que interrumpir dos veces", dice Luis Antonio Calvo cuando habla de la declaración de la niña, "sobretodo en la segunda estaba muy afectada".
Los hechos ocurrieron el 24 de noviembre de 2017. Aunque la denuncia no se produjo hasta el 12 de diciembre de ese mismo año cuando la madre de una menor de 15 años residente en la localidad burgalesa de Aranda de Duero tras ver el contenido del móvil de su hija, se presentó en la comisaría para denunciar que, 18 días antes, su hija había sufrido varias agresiones sexuales por parte de tres jugadores de la Arandina CF, que militaban en Tercera División. Pasado ese tiempo la posibilidad de encontrar restos biológicos en el cuerpo de la menor era imposible.
El caso Arandina es complejo. La menor, que ha llegado en un coche tintado junto a sus padres siempre ha declarado que los jóvenes sí tuvieron sexo con ella. “Apagaron las luces y entre todos me quitaron la ropa. Me agarraron de la muñeca y de la nuca. Forcejeé con ellos pero sentí miedo y me bloqueé". Esas son las frases que siempre ha repetido.
La joven siempre ha comentado que subió al piso sin saber lo que iba a pasar, que la agredieron en el salón y luego se produjo un segunda agresión por parte de Raúl Calvo en la habitación. La menor siempre ha declarado que los jugadores sabían que ella tenía 15 años porque se lo dijo. Y durante la instrucción los mensajes en los teléfonos móviles de los acusados desvelan también que conocían la edad aunque ellos lo niegan.
Incluso en el caso de Carlos Cuadrado, `Lucho´, salió de su propia boca, como recogen los mensajes que se intercambiaron en un grupo de Whatsapp con más personas antes y después de los hechos, en los que se refleja con claridad que sabía que la denunciante tenía tan solo 15 años. Uno de los jugadores también estaba presente en ese grupo y todos sabían según la menor su edad.
La joven siempre ha defendido que sí sabían que era menor porque los jóvenes entrenaban a sus compañeros de Instituto. Los padres de la joven son conscientes de las secuelas psicológicas de la joven que sufre un trastorno ansioso depresivo que ha precisado el seguimiento médico y psicológico.