Inés Lobeira, una enfermera que trata a diario a personas infectadas por la covid-19, ha compartido uno de los testimonios más estremecedores de este recién estrenado 2021, el de un hombre con una "neumonía galopante" al que han tenido que llevar a la UCI justo cuando acababan de contarle que su mujer, contagiada, había muerto y que ha suplicado: "No me dejéis sufrir".
Esta sanitaria lo cuenta en sus redes sociales, en un comentario que empieza con un compungido "acabo de despertar de lo que me gustaría que fuera una pesadilla", pero que no lo es, pues esto ha ocurrido en su primera guardia del año en el hospital Montecelo, en Pontevedra.
"Primera bofetada de realidad", describe, al aludir a la historia de este enfermo que estaba "consciente" y añade que, ante situaciones como esta que ha vivido, "hay EPI para el cuerpo" pero quiere uno "para el alma, que no puede más, porque llevamos ya nueve meses en esta guerra".
"Y lo que queda", asume, a la par que cuenta otros casos, el de algún vecino "muy malito" que pese a todo la reconoció por sus ojos u otro hombre que se desplomó, desnudo y desorientado.
Por eso, hace un ruego: "Apartaos de quien no usa mascarilla o pasa de las recomendaciones. Es ahora mismo nuestro peor enemigo, más que el propio coronavirus. Negacionistas, mala chispa os coma las entrañas".
Con el apoyo de una foto con su mascarilla y la leyenda "Yo me vacuno", deja otra reflexión: "No será un año fácil este 2021, pero tenemos que intentarlo. Cuidaos y apartaos de los revolucionarios de pacotilla".