A Javier y a Paula les persigue en infortunio pero también una mano amiga en forma de solidaridad. La asociación Donaciones A Estrada está empeñada en que esta pareja y sus tres hijas recuperen la salud, el trabajo, una casa digna y la sonrisa.
Hace un año, Paula recibió la ayuda y solidaridad de sus vecinos y pudo operarse para salvar su vida, según informa La Voz de Galicia. Ahora, los mismos vecinos de su pueblo y de otros cercanos se han volcado para ayudarles a reparar su vivienda y convertirla en habitable. También un empresario ha ofrecido trabajo a Javier en un taller en el que empezará a trabajar en los próximos días.
Los últimos meses han sido una pesadilla para esta familia. La casa que heredaron se cae a pedazos y el frío y la lluvia la convierten en inhabitable. Los vecinos se han ofrecido a aportar cada uno un arreglo para que puedan cobijarse bajo un techo seguro.
Ella solo cobra una pensión de 390 euros al mes y él está en paro sin ingresos. En esta situación tan dramática han tenido que escoger entre comprar comida o pagar las facturas y claro, no han dudado en darles un trozo de pan a sus tres hijas de 4, 12 y 14 años.
Según informa el diario gallego, la pequeña tiene un retraso de dos años y necesita terapia y la mayor sufre TDA.