Tres meses se han cumplido este miércoles de la desaparición de un ceutí que en el momento del suceso tenía 17 años, pero que cumplió la mayoría de edad un mes después, sin que se tengan noticias sobre su paradero.
Fuentes del entorno familiar han dicho a EFE que la Policía Nacional mantiene la investigación abierta, pero que carecen de pistas sobre el posible paradero de este joven, que se ausentó de su domicilio el 13 de enero.
La familia de Mohammad Ali Lamsseyeh Mohame sigue manteniendo que está ausente de su domicilio en contra de su voluntad y que en estos días se ha agravado el recuerdo del joven por el sagrado mes de ayuno del Ramadán.
El joven, que mide 1'95 metros, pesa en torno a 70 kilos y es de complexión delgada, fue visto por última vez en las inmediaciones de la calle Sevilla, en la barriada del Recinto de Ceuta.
Los familiares siguen empleando las redes sociales para pedir la colaboración ciudadana y localizar a este joven que es el mayor de una familia de ocho hermanos.