Un grupo de expertos ha pedido que en las etiquetas de la ropa figuren qué químicos se utilizan en la fabricación de las prendas. Las actuales etiquetas ya son grandes –a veces casi como una novela- y difíciles de interpretar por no decir imposible. A continuación te damos las claves para saber qué indica la etiqueta de lo que llevas puesto.
Seguro que alguna vez has metido una prenda en la lavadora y ha salido de otro color o de dos tallas menos. Todo porque no has mirado la etiqueta o peor aún porque no la entiendes. Y es que no es fácil. A veces son tan largas y tienen tantos símbolos que son ininteligibles. Te damos las claves para entender las etiquetas y que tus prendas salgan de la lavadora tal como entraron:
Y recuerde lavar su ropa antes de estrenarla. Es muy tentador estrenar la ropa recién salida de la bolsa cuando la compramos pero los expertos recomiendan “lavar la ropa antes de usarla” porque el clásico olor a nuevo viene de un químico que puede producir problemas respiratorios o “pueden llevar también otro tipo de colorante que pueden producir alergias e hipersensibilidad en la piel”. Y atención porque ese blanco impoluto e irrecuperable, puede terminar en dermatitis.
Por suerte la mayoría de estos tóxicos no llegan a las tiendas, porque las marcas pasan cientos de controles calidad pero los compuestos que aún son legales se cuelgan de las perchas y ni siquiera podemos identificarlos en las etiquetas. Por esta misma razón, los expertos piden que se reflejen en el etiquetado: “queremos que figuren cuáles son estos tóxicos, muchos de ellos están prohibidos”. Asimismo, piden atención especial en la ropa de bebé.