El próximo curso, a partir de septiembre, siete comunidades autónomas deberán bajar las tasas universitarias de grado y todas, excepto Asturias, deberán abaratar también los másteres habilitantes.
En mayo de 2020, las autonomías y el Ministerio de Universidades, entonces liderado por Manuel Castells acordaron rebajar los precios de las primeras matrículas universitarias hasta el curso 2022-2023, ya fuera progresivamente o de golpe. El Principado de Asturias es la única comunidad que ha cumplido íntegramente con los compromisos establecidos.
Durante el 2012 José Ignacio Wert introdujo un cambio por el cual las comunidades autónomas podían subir las tasas universitarias. Las consecuencias se dejaron ver muy pronto: comunidades como Madrid o Cataluña dispararon los precios, llegando a duplicarse en estas dos comunidades. Esto hizo que estudiar un mismo grado pudiera costar el doble o el triple en estas comunidades en comparación con otras.
Hasta ahora, las reducciones en los precios apenas han sido notables, según señala el informe realizado por el Observatorio del Sistema Universitario (OSU). Hay tres comunidades que todavía no han dado ningún paso para cumplir los acuerdos, estas son Islas Baleares, que deberá reducir el precio medio en 29€, Madrid, que deberá hacerlo en 290€ y País Vasco, cuya reducción debería ser de 48€.
Por su parte, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura y Navarra han comenzado a reducir los precios de sus grados pero todavía no han alcanzado los precios pactados en 2020.
Todavía existe una gran diversidad de precios por comunidades autónomas. Por ejemplo, cursar estudios clasificados como de nivel de experimentalidad más alto cuesta el doble en Cataluña (comunidad más cara) que en Andalucía (comunidad más barata)
Por su parte, las carreras más baratas de la Comunidad de Madrid siguen costando más que las carreras más caras de 12 comunidades, destaca el estudio del OSU.
Tan solo ocho comunidades han comenzado a reducir los precios de sus másteres habilitantes y solo Asturias ha completado ya la reducción acordada. Sin embargo, el 91,9% de los másteres activos en España no son habilitantes, por lo que las comunidades no están obligadas a bajar los precios, pero sí a congelarlos.
Todas las comunidades autónomas aplican coeficientes multiplicadores del precio de las segundas y posteriores matrículas, pero de forma muy desigual. Una segunda matrícula puede llegar a costar el doble que la primera o el triple, cuando hablamos de másteres. Una tercera matrícula puede multiplicar su precio por 5 o 6, en función de si es una asignatura de grado, de máster habilitante o de máster no habilitante.
Las comunidades con los másteres más caros son Cataluña y Madrid. La Comunidad de Madrid tiene una horquilla de entre 1.400 y 2.100 y Cataluña se sitúa en torno a 1.600 euros. Por encima de los 1.000 euros se sitúan La Rioja, Extremadura, País Vasco, Murcia, Aragón y Baleares. Por contra, las tasas universitarias más bajas se encuentran en Galicia, Canarias y Castilla La Mancha (entre 500 y 700 euros).